La historia de Vitalina Feliz es un claro ejemplo de cómo el esfuerzo y la dedicación pueden convertir los sueños en realidad. Ella se ha inspirado siempre por el apoyo y visión de su madre.
En una entrevista para el programa Una Copa con Giselle, compartió cómo su recorrido comenzó en un humilde ventorrillo donde vendía pollos, tarea que realizaba mientras su madre trabajaba fuera de casa. Estos inicios forjaron su espíritu emprendedor.
Su madre, a pesar de ser obrera, priorizó la educación de Vitalina y siempre la impulsó a capacitarse. “Nunca nos dejó de mandarnos a la escuela, nunca nos dejó de enviar a los cursos”, recordó con emoción.
Vitalina destacó cómo su madre la motivaba a soñar en grande, imaginándola algún día como empresaria, vestida con chaqueta.
Trabajando y educándose al mismo tiempo, Vitalina decidió abrir su propio Spa y Estética tras adquirir experiencia en un negocio similar. Hoy, Vitalina Spa y Estética es un reconocido establecimiento con varias sucursales en la capital, testimonio de su esfuerzo y visión.
La historia de Vitalina es un ejemplo de cómo la perseverancia y el apoyo familiar pueden transformar las circunstancias más desafiantes en éxitos notables.