20 de agosto de 2025

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El Diablo gobierna Nicaragua, Ortega y Murillo abren las puertas del infierno

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Nicaragua. – Las caídas del excomandante de la revolución sandinista Bayardo Arce y la del general en retiro Álvaro Baltodano, dos antiguos asesores del copresidente de Nicaragua, Daniel Ortega, forma parte de una ruptura en los anillos del poder en la transición del ‘orteguismo’ al ‘murillismo’, valoró el analista político nicaragüense desnacionalizado Óscar René Vargas.

Vargas, un antiguo asesor del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), dijo a EFE esta semana que la detención de esos exaltos cargos, entre otros cercanos al mandatario sandinista, es consecuencia de la “sucesión dinástica” de los esposos y copresidentes, Rosario Murillo con Daniel Ortega, quienes estarían preparando el camino a uno de sus hijos.

“Se está produciendo una ruptura en los anillos de poder en la transición del ‘orteguismo’ al ‘murillismo’”, analizó Vargas, que fue uno de los 222 presos políticos nicaragüenses desterrados a Estados Unidos en febrero de 2023 y despojado de su nacionalidad.

Para el también sociólogo, historiador, escritor, y exiliado en Costa Rica, como parte de esa “sucesión dinástica” es que se están haciendo públicas las fracturas y las grietas de los anillos de poder en Nicaragua. La purga del sandinismo histórico.

Para el politólogo y sociólogo nicaragüense Silvio Prado, las capturas de Arce, de Baltodano y de otros exjerarcas del sandinismo histórico “solo son una nueva vuelta de tuerca de una maquinaria exterminadora” de los Ortega Murillo, que comparó con “la misma que Stalin puso a andar en contra de los dirigentes de la revolución rusa que le hacían sombra».

“Al igual que en aquella ocasión, la maquinaria orteguista no parará hasta que no se haya despejado completamente el panorama de la sucesión para la matriarca y su familia”, dijo Prado, que vive en España, en un artículo de opinión publicado en la plataforma Confidencial. “Léase bien- Nadie, ningún miembro del llamado sandinismo histórico está a salvo de próximas purgas por mucho que le besen los anillos a la doña (Murillo). No es ideología; es biología”, apuntó.

Para Prado, nunca antes los sandinistas habían estado tan indefensos, ni siquiera bajo el Gobierno de la dictadura de Anastasio Somoza Debayle, como ahora bajo el “régimen dinástico” de Ortega y Murillo.

Esa opinión la compartió la activista nicaragüense exiliada Haydée Castillo, para quien “la tiranía de Daniel Ortega y Rosario Murillo una vez constituida su dictadura prepara, a toda costa, el camino hacia el poder dinástico».

“Hoy ambos hacen hasta lo impensado para asegurarse que cuando Daniel Ortega falte, nadie pueda rebelarse u oponerse al poder dinástico de Rosario Murillo. Ambos han ido progresivamente despejando el camino con acciones entre las que destacan”, comentó en un escrito. “Rosario Murillo no podrá sobrevivir en el poder”

Según Castillo, Ortega y Murillo han desaparecido al FSLN como un partido político institucionalizado, hasta convertirlo en una empresa familiar en la que no caben todos los militantes históricos.

“De esta manera despejan el camino de quienes signifiquen una verdadera amenaza a su proyecto dinástico y dictatorial”, indicó. Recordó que el mandatario, quien retornó al poder en 2007, tras coordinar una Junta de Gobierno de 1979 a 1985, y presidir por primera vez el país de 1985 a 1990, y que cumplirá 80 años el 11 de noviembre próximo, acusó de “traición a la patria” a su hermano menor, el general retirado Humberto Ortega, tras cuestionar la sucesión “dictatorial” del jefe de Estado, y murió en casa por cárcel.

A Humberto Ortega, quien falleció el 30 de septiembre de 2024 bajo arresto domiciliario e incomunicado, se sumaron otros dos excomandantes sandinistas que son investigados o detenidos por las autoridades nicaragüenses- Henry Ruiz y el más reciente Bayardo Arce.

Sin embargo, para Castillo, “aun con todas estas y otras artimañas de la dictadura conyugal, esta sucesión lleva consigo, desde el interior, su propia destrucción” cuando falte el líder sandinista.

“Rosario Murillo no podrá sobrevivir en un poder al cual llega como impostora, sin ninguna legitimidad, que genera conflictos a cada paso que da y que tiene una ambición desmedida que la conduce a ser capaz de cualquier cosa para no ser suplantada”, vaticinó.