El “Día del Dominicano Ausente” fue instituido por el Poder Ejecutivo mediante decreto en el año 1987, con la finalidad de apoyar y celebrar a la comunidad dominicana residente en el exterior. Desde entonces, cada 20 de diciembre se destaca su importancia y el valor que tienen los dominicanos emigrados en nuestra cultura.
Desde el capital humano, social y económico, son incontables los aportes de la diáspora dominicana tanto dentro del país al que emigran como a su propia nación.
Para poder resaltar dichas contribuciones, es necesario comprender la realidad migratoria que existe en el país.
Según la encuesta nacional de inmigrantes (ENI) del 2017, por cada inmigrante que estuvo viviendo y trabajando en el país, partieron al exterior tres dominicanos. Igualmente expresa que el total de la población dominicana en el exterior para ese año fue de 2,438,641 personas, incluidos los descendientes, lo cual significa que era cercana al 23.9 % de los dominicanos.
“Extraño estar junto a mi familia, abrazarlos a todos y disfrutar del clima y de las playas”
– Yris Durán, Texas
En Estados Unidos los dominicanos representan la quinta población de migrantes de mayor volumen, equivalen al 3.5% de los inmigrantes totales. La mayoría está radicada en la ciudad de Nueva York, seguida de Nueva Jersey, Florida y Boston.
Sin embargo, también se han ido desplazando hacia otros territorios que tendían a ser poblados por otras etnias culturales como Texas, California y Chicago.
Según el Instituto Dominicano de la Migración, los países a donde más emigran los dominicanos luego de EE.UU. son: España, Puerto Rico, Italia, Canadá, Venezuela, Suiza, Alemania, Holanda y Panamá.
Según datos de la “Encuesta Continua de Hogares de España”, para el 2017, el 37 % de la población dominicana en radicada en dicho país, se encontraba trabajando a tiempo completo. Mientras que se estimó que, de los 154,681 dominicanos en España, 136,200 nacieron en República Dominicana.
“Extraño tanto a mi nieta, mi barrio y a mi familia. Desearía tanto estar con ellos en este momento”
– Cándida Prosper, Nueva York, NY.
La diáspora desempeña un papel determinante en la economía del país. De esta misma manera también ayuda a promover el comercio y la inversión, además de crear negocios.
Dentro de los estudios realizados por el IDM, se resalta el perfil migratorio de la República Dominica, y en referencia a la población dominicana en EE.UU. revela lo siguiente:
Cerca del 40 % de la diáspora tiene educación media, seguido de poco más del 30 % con educación superior.
Extraño mucho la comida de mi país, no es lo mismo saborearla desde aquí. Mi gente me hace tanta falta”
– Brayan, Bronx, Nueva York
Las mujeres representan el 51.9 % del total de la población dominicana en EE.UU.
La edad media de la población dominicana en EE. UU. es de 32 años.
El 68 % tiene edades comprendidas entre los 15 y los 64 años. El 60.7 % de la población en la diáspora es empleada.
De los dominicanos residentes en EE. UU. 1,191,854 son nacidos en República Dominicana y 875,463 descendientes.
“La amabilidad de la gente, donde todos somos familia. Los dominicanos somos muy especiales y por eso estoy orgulloso de ser de donde soy”.
– Christoper Cruz, Nueva Jersey
Recuerdan su país con emoción
Parte de los desatinos de la migración es enfrentar la distancia que separa a la diáspora de sus seres más queridos, y todo lo que deben dejar atrás para emprender un nuevo rumbo.
Aunque ha sido visible la cantidad de dominicanos que pese a la pandemia han decidido venir al país a celebrar las navidades junto a sus seres queridos, muchos otros han preferido celebrar a la distancia.
Es por eso que algunos de nuestros lectores han querido compartir cuáles son las cosas que más extrañan de su país: