El congresista estadounidense republicano George Santos se declaró este viernes no culpable de una decena de nuevos cargos en un tribunal de Central Islip (Nueva York), en una vista judicial en la que se fijó la fecha del juicio para el 9 de septiembre de 2024.
Hace dos semanas, la Fiscalía federal acusó al congresista de diez nuevos delitos, incluyendo conspiración contra EE.UU., hacer declaraciones falsas a la Comisión Federal Electoral (FEC) para obtener fondos para su campaña, y falsificar documentos presentados a este organismo.
El fiscal federal Breon Peace le acusó entonces «de robar identidades de personas y hacer cargos a las tarjetas de crédito de sus propios donantes sin su autorización, mentir a la FEC y, por extensión, al público sobre el estado financiero de su campaña».
Anteriormente, Santos, famoso por la maraña de falsedades que urdió para ser elegido, ya fue imputado por supuesto fraude, lavado de dinero, robo de fondos públicos y falso testimonio; un total de trece cargos en su contra de los que se declaró no culpable en mayo.
Santos, de 35 años y de Central Islip, en el condado neoyorquino de Suffolk (Long Island) por el que fue elegido en las elecciones de noviembre de 2022, se ha negado a dimitir, pero ayer jueves los legisladores de Nueva York dieron un paso para votar su cese.
El congresista republicano Anthony d’Esposito, también elegido por Nueva York y apoyado por otos colegas, introdujo ayer una resolución para expulsar a Santos del Congreso, que podría votarse tan pronto como la semana que viene.
Tras ese movimiento, Santos publicó en su cuenta de X (antes Twitter) que no ha despejado su oficina, que no piensa dimitir y que tiene derecho al proceso debido «y no a un resultado predeterminado como algunos están buscando».