El concierto de Juan Luis Guerra de anoche —un lleno completo en el Olímpico— se ha convertido en una bomba política.
Aproximadamente a mitad del concierto y en un destello de tecnología, apareció en el cielo, a un costado de donde se desarrollaba el evento, un letrero promoviendo al Partido Revolucionario Moderno (PRM) y a su candidato municipal en Santo Domingo Este.
Las redes han arrojado mucha luz sobre el sentir de la población y, como un eco, reproducido la inconformidad de los miles de dominicanos bajo el hechizo de la música de Juan Luis.
Quién buscaba promocionar a Dío Astacio se ha tropezado con el fuerte sentir de votantes en potencia que, antes que consignas políticas, quieren música. Que no perdonan que las palabras de gracias de Juan Luis fuesen opacadas por el mensaje propagandístico más alto que el volumen de la música.
Cuando el aviso inoportuno, Juan Luis terminaba de auxiliarse de Fonseca en un Si tú me quieres que fue aplaudido delirantemente. Juan Fernando Fonseca Carrera, colombiano, también fue alumno de Berklee College of Music, el Alma mater del compositor e intérprete dominicano.
Astacio se ha desvinculado del desliz y José Ignacio Palacio, presidente del PRM, también. Único culpable aparente: Karim Abu Naba´a, joven excéntrico y político con millones de pesos, que no de seguidores, detrás.
Sus luces con drones aprobados por el Instituto Dominicano de Aviación Civil (IDAC) han apagado, al menos momentáneamente, la estrella del pastor y candidato Astacio.
El apoyo a Dío se ha convertido en lío.