El Ejército israelí ha atacado 1.300 objetivos de Hezbollah en todo Líbano en su intensa ofensiva aérea hasta ahora, y la operación aún no ha terminado, según el portavoz Daniel Hagari.
Entre los objetivos se encontraban “misiles de crucero” con un alcance de cientos de kilómetros, cohetes de medio alcance con un alcance de hasta 200 kilómetros (más de 124 millas) y cohetes con ojivas explosivas, dijo Hagari en una declaración de prensa este lunes.
“Estas son todas municiones estratégicas que Hezbollah colocó en el corazón de las aldeas, dentro de hogares civiles, y desde allí tenían la intención de lanzarlas y dañar a los ciudadanos de Israel”, continuó.
Refiriéndose al número de muertos por los ataques del lunes, que según el ministerio de salud libanés han matado al menos a 356 personas, incluidos 24 niños y 42 mujeres, Hagari dijo que las bajas incluían “muchos terroristas” que “estaban cerca de las armas”.
Los “cohetes pesados” eran los mismos que los “disparados en la tragedia en Majdal Shams en la que fueron asesinados 12 niños”, dijo, haciendo referencia a un ataque en los altos del Golán ocupados por Israel en julio. Mientras que Israel ha culpado a Hezbollah por ese ataque, el grupo ha negado su responsabilidad.
El portavoz militar dijo que más tarde habría una actualización sobre el número de combatientes muertos.
