El Departamento de Estado de Estados Unidos aprobó la venta de un sistema avanzado de datos militares a Taiwán, en lo que supone la primera adquisición de este tipo tras las elecciones taiwanesas del pasado 13 de enero, confirmaron este jueves fuentes oficiales de la isla.
En un comunicado, el Ministerio de Exteriores taiwanés señaló que recibió una notificación formal por parte del Gobierno estadounidense acerca de la posible venta del sistema Link-16 a Taiwán por un valor estimado de 75 millones de dólares.
El Link-16 es un sistema estandarizado de comunicaciones empleado por las Fuerzas Armadas de Estados Unidos y de otros países para transmitir e intercambiar datos tácticos en tiempo real, mediante el uso de enlaces entre los participantes de la misma red de comunicaciones.
En Washington, la Agencia de Cooperación para la Seguridad de la Defensa (DSCA) aseguró en un comunicado que la venta de este equipo contribuirá a fortalecer las capacidades de Taiwán al “enfrentar amenazas actuales y futuras”, al tiempo que mejorará las comunicaciones y la seguridad de su red.
En este sentido, el Ministerio de Exteriores de la isla expresó su agradecimiento al Ejecutivo estadounidense por “continuar implementando sus compromisos de seguridad con Taiwán”.
El Ministerio de Exteriores taiwanés señaló que recibió una notificación formal por parte del Gobierno estadounidense acerca de la posible venta del sistema Link-16 a Taiwán por un valor estimado de 75 millones de dólares.
“Ante la creciente presión militar y las actividades de ‘zona gris’ de China sobre nuestro país, Taiwán continuará trabajando arduamente para mejorar sus capacidades de autodefensa y de combate asimétrico”, señaló la Cancillería taiwanesa, que también mostró su intención de “profundizar” la “estrecha asociación” existente entre Estados Unidos y Taiwán en materia de seguridad.
Esta venta de equipos militares de Estados Unidos a Taiwán, la decimotercera bajo la administración del presidente estadounidense, Joe Biden, es la primera en anunciarse tras las elecciones presidenciales del pasado 13 de enero en la isla, en las que resultó vencedor el candidato del oficialismo, William Lai (Lai Ching-te).
Taiwán -adonde se retiró el ejército nacionalista chino tras la derrota a manos de las tropas comunistas en la guerra civil (1927-1949)- se ha gobernado de manera autónoma desde el fin de la contienda, aunque China reclama la soberanía sobre la isla, a la que considera una provincia rebelde para cuya “reunificación” no ha descartado el uso de la fuerza.
La isla es uno de los principales puntos de fricción entre Beijing y Washington, ya que EEUU es el principal suministrador de armas de Taipéi y podría defender a Taiwán en caso de conflicto.
Visita a Taiwán
Entretanto, el legislador republicano Mike Gallagher, un duro crítico de China, advirtió este jueves a Beijing que cualquier intento de invadir a Taiwán “fracasará”.
El legislador republicano Mike Gallagher, un duro crítico de China, advirtió a Beijing que cualquier intento de invadir a Taiwán “fracasará”.
“El mensaje que quiero transmitir de manera bipartidista es: si Xi Jinping y el Partido Comunista de China tomaran la decisión increíblemente tonta de intentar invadir Taiwán, ese esfuerzo fracasará”, sostuvo Gallagher.
Previamente acusó a China de hacer “bullying” a Taiwán, al iniciar una visita a la isla al frente de una delegación del Congreso.
Gallagher, presidente del comité sobre China de la Cámara de Representantes, lidera una delegación de cinco legisladores que se reunirá con el alto mando de Taiwán, incluida la presidenta saliente Tsai Ing-wen.
“Una y otra vez, Taiwán ha demostrado al mundo cómo plantarse al bullying del Partido Comunista de China y no solo sobrevivir, sino prosperar”, declaró el legislador en un comunicado.
La visita de la delegación demuestra “el firme apoyo bipartidista del Congreso estadounidense a Taiwán”, afirmó la portavoz presidencial taiwanesa, Olivia Lin, en un comunicado.
“Creemos que Taiwán y Estados Unidos pueden seguir profundizando los intercambios y la cooperación, y asegurar conjuntamente la paz, la estabilidad y la prosperidad regionales y defender la democracia y la libertad”, agregó.
Gallagher, presidente del comité sobre China de la Cámara de Representantes, lidera una delegación de cinco legisladores que se reunirá con el alto mando de Taiwán, incluida la presidenta saliente Tsai Ing-wen.
Al respecto, Gallagher aseguró que “veo un apoyo creciente y extremadamente fuerte para Taiwán” en el Congreso estadounidense.
La visita se da después de las elecciones presidenciales de enero en Taiwán, ganadas por el actual vicepresidente Lai Ching-te, del gobernante Partido Progresista Democrático, que Beijing califica de separatista.
La delegación permanecerá en Taiwán hasta el sábado como parte de una gira a la región de Asia Pacífico, indicó en un comunicado el Instituto Estadounidense en Taiwán, la embajada de facto de Washington en Taipéi.