El Gobierno de Estados Unidos anunció este lunes la suspensión de inmediato de todo el comercio con Birmania (Myanmar) por la violencia de la junta militar contra los civiles.
«EE.UU. apoya al pueblo de Birmania en sus esfuerzos para restaurar el Gobierno elegido democráticamente, que ha sido la base del crecimiento económico y las reformas en Birmania», dijo la representante de Comercio de Estados Unidos, Katherine Tai, en un comunicado.
De hecho, la suspensión estará en vigor hasta que vuelva a haber en el país asiático «un Ejecutivo elegido de manera democrática».
La represión de la junta militar ha dejado hasta ayer, domingo, 459 muertos, la mayoría por disparos de las fuerzas de seguridad, según el recuento de la Asociación para la Asistencia de los Presos Políticos (AAPP) birmana.
Tai expresó la condena del Gobierno de EE.UU. contra «la violencia brutal de las fuerzas de seguridad frente a los civiles».
«El asesinato de manifestantes, estudiantes, trabajadores, líderes sindicalistas, médicos y menores ha impactado en la conciencia de la comunidad internacional», lamentó.
Para Tai, «estas acciones son una agresión directa contra la transición del país hacia la democracia y los esfuerzos del pueblo birmano para lograr un futuro pacífico y próspero».
El domingo, el presidente de EE.UU., Joe Biden, tachó de «absolutamente intolerable» la matanza de este fin de semana en Birmania, y no descartó imponer más sanciones a la junta militar que tomó el poder el pasado 1 de febrero.
Los militares birmanos justifican el golpe de Estado por un supuesto fraude en las elecciones del pasado noviembre, en las que arrasó y revalidó su poder el partido de Suu Kyi, con el aval de los observadores internacionales.