
Dulce María Alavez, niña hispana residente de Nueva Jersey, cumplió ayer 6 años desaparecida, consolidándose como uno de los mayores misterios policiales en la región triestatal.
Más recientemente los investigadores han recurrido a herramientas de inteligencia artificial (IA) para intentar desentrañar el misterio de su desaparición.
“Durante el último año, los agentes del caso han trabajado en estrecha colaboración con la Sección de Investigaciones Especiales de la Policía Estatal de Nueva Jersey. Bajo esta nueva iniciativa, nuevos investigadores están revisando toda la evidencia recopilada desde el inicio de este asunto”, declaró ayer la fiscal del condado Cumberland, Jennifer Webb-McRae, en un comunicado. “Además, NJSP ha comenzado a procesar el caso mediante inteligencia artificial, anticipando el desarrollo de nuevas líneas de investigación”.
La menor de origen mexicano tenía 5 años cuando desapareció de Bridgeton City Park, condado Cumberland (NJ), el 16 de septiembre de 2019, lo que significa que ya ha pasado la mayor parte de su vida desaparecida. “Nuestro compromiso de descubrir la verdad nunca ha flaqueado; nunca lo olvidaremos y nos mantenemos firmes en nuestra misión de dar cierre a este caso para la familia”, dijo el coronel Patrick Callahan, superintendente NJSP, en un comunicado citado por NJ.com.
“No descansaremos hasta resolver este misterio”, insistió Webb-McRae. “Cualquier persona que estuviera en el parque el día de la desaparición de Dulce podría tener la pieza clave que resuelva este caso”.
Considerando lo rápido que crecen los niños, las autoridades ya han presentado desde 2019 varias proyecciones virtuales de cómo habría cambiado su rostro, a la espera de actualizar al público y eventualmente lograr encontrarla.
Cada pista se toma en serio, aseveró en 2023 la fiscal Webb-McRae. “No descarto nada. No se puede descartar nada. Hay que localizar cada pieza, porque creo firmemente que hay una pieza del rompecabezas que va a resolver esto”, dijo entonces, citada por NJ.com.
“En ausencia de pruebas que confirmen la muerte de Dulce, los investigadores tienen la esperanza de que todavía esté viva”, habían afirmado también ese año Webb-McRae y el jefe de policía de Bridgeton, Michael Gaimari, en una declaración conjunta citada por ABC News.
Desde la tarde cuando la niña fue vista por última vez en un parque se han realizado cientos de entrevistas y seguido docenas de pistas. Pero el misterio sigue y al momento no se ha hecho ningún arresto en este caso.
La víctima nacida en EE.UU. de raíces mexicanas desapareció en Bridgeton, pequeña ciudad de mayoría latina, rodeada por una de las áreas más rurales de Nueva Jersey. Una recompensa ofrecida de $75,000 dólares y el trabajo del FBI -una de las fuerzas de investigación más avanzadas del mundo- no han sido suficientes para hallarla o al menos saber qué le pasó. Nadie la ha visto oficialmente ni ha sido reconocida por ninguna cámara de seguridad y el caso ya suma 72 meses.
En agosto de 2020 el agente especial del FBI Daniel Garrabrant teorizó que Dulce María probablemente fue secuestrada por un extraño en un crimen de oportunidad, es decir, sin planificación. El FBI ha permanecido públicamente en silencio sobre su investigación desde entonces, pero las autoridades locales han dicho que todas las teorías sobre lo sucedido siguen bajo consideración.