“Por poco los mataron”, afirmó el Comisionado de NYPD, Dermot Shea, sobre los dos policías alcanzados en un tiroteo dentro de un edificio residencial en Brooklyn.
Un agente se salvó por su chalecos antibalas, pero otro policía y un civil sí resultaron heridos. Un video perturbador captó la escena en la escalera de un edificio de apartamentos en Hawthorne St, entre las avenidas Bedford y Flatbush, del vecindario Prospect Lefferts Gardens.
El sospechoso, identificado como Ridwaan Abdur Rashin, de 44 años, se atrincheró dentro del apartamento y finalmente fue arrestado y llevado al Hospital Brookdale para su evaluación.
La policía determinó que previamente le había disparado a su compañero de vivienda en ambas piernas. Esa víctima fue trasladada al Hospital del Condado Kings en condición estable, reportó New York Post.
Además del revólver calibre .38 usado en el pasillo, que era un arma ilegal, los policías también encontraron un rifle semiautomático AR-15 y una escopeta dentro del apartamento.
Todo empezó cuando los oficiales estaban respondiendo a una llamada al 911 sobre una persona baleada dentro de su casa, alrededor de las 9 p.m. del domingo. Imágenes de CCTV publicadas por la policía ayer muestran a un hombre saliendo del apartamento del segundo piso con una manta sobre la cabeza. Luego comienza a hablar con los agentes que están al pie de la estrecha escalera. Después de intercambiar algunas palabras con él, sacó un revólver debajo de la manta. Ellos le gritaron: “¡Baja el arma!”, y entonces el sospechoso disparó tres rondas desde unos 10 pies de distancia, dijo la policía.
El primer oficial en la línea de fuego “instintivamente giró su cuerpo” y se afiló a sí mismo, lo que le permitió “evitar un impacto directo en su chaleco antibalas”, dijo a los periodistas el jefe de detectives de NYPD, Rodney Harrison. La bala rozó la parte delantera de su chaleco, alcanzó la cámara que llevaba puesta y se alojó dentro de su chaqueta.
Otro agente fue rozado por una bala en la espinilla. Ambos oficiales fueron trasladados a un hospital para su evaluación y se encontraban en condición estable.
El comisionado Shea destacó que ambos agentes “evitaron por poco que los mataran (…) Hemos visto esto con demasiada frecuencia últimamente”.