Santo Domingo.– El cabo de la Policía Nacional Jhon Abenicio Rodríguez, de 27 años, dejó de vivir este lunes luego de una confrontación con un ciudadano civil en una estación de combustibles ubicada en este municipio. La noticia ha causado consternación entre familiares y allegados, sobre todo porque el joven agente deja en la orfandad a un bebé de apenas seis meses.
Su padre expresó con pesar que su hijo era muy querido en el sector Marañón II, donde residía junto a su familia. Debido a la gran cantidad de personas que desean brindarle un último adiós, la familia decidió realizar el velatorio en una funeraria del lugar.
Rodríguez contaba con aproximadamente ocho años de servicio dentro de la Policía Nacional, desempeñándose como miembro del equipo de Operaciones Especiales. De acuerdo con la información compartida por los allegados, el día del suceso se dirigía precisamente hacia su lugar de trabajo.
Según versiones que la familia obtuvo en el lugar de los hechos, el conflicto comenzó por un intercambio verbal entre el cabo, quien se desplazaba en una motocicleta, y un hombre identificado como Santos Nicolás Camacho Almonte, de 47 años, que conducía una furgoneta tipo van. Lo que inició como una discusión terminó en un enfrentamiento cuyas consecuencias fueron irreparables.
El padre del uniformado expresó que su hijo siempre fue un joven tranquilo, centrado en sus deberes profesionales y en su entorno familiar. Indicó además que la situación aún les resulta difícil de entender, debido a las condiciones en que ocurrieron los hechos.
La comunidad donde residía el joven agente lamenta profundamente la pérdida, resaltando su carácter amable y su compromiso con el servicio. Se espera que en las próximas horas se emitan comunicados oficiales que aclaren el desarrollo del caso y definan las acciones correspondientes por parte de las autoridades.
