Familiares de Leydy Esterlin Vicente Sánchez, ultimada por su expareja Rubén Darío Jiménez, quien acabó junto a sus padres y a un cuñado, en un hecho ocurrido en el sector Brisas del Edén, enviaron una carta a la fiscal Ismelda Martínez, por no proceder a tiempo en el caso.
En el escrito se resalta que al momento de Leydy ir a poner la denuncia de agre-sión en contra del que tiempo después fuera su victimario, la magistrada le preguntó que dónde estaban los golpes que le habían propinado.
“¿Dónde están los golpe?, ustedes son muy ñoñas, ahora vengo yo y me meto en problema con ese hombre y mañana andan ustedes juntos”.
Documento íntegro
Caso Brisas del Edén
Señora Fiscal Ismelda Martínez
Es usted la 2da. Persona a la que busco perdonar, pues por Rubén Darío Jiménez he orado y he pedido oraciones por su alma a cuanto cristianos conozco, pero a usted tengo que decirle lo que siento y quizás así pueda escuchar su nombre sin que me cause dolor (no le odio).
No creo que en todos los casos se pueda responsabilizar a un fiscal, pues su firma en un papel no le convierte en Dios, no determina a cenicienta cierta, el futuro, pero conlleva una responsabilidad tan seria como preservar o no, en un determinado momento, la vida de terceros.
Quiero que donde se encuentre, lea las palabras de ese hombre pobre, pero noble y honesto, espero pueda sentir su dolor, su frustración, su angustia al saberse marginado por su persona (Sra. Fiscal)… no suelo hablar por terceros, no suelo confirmar rumores y para escribir este texto tuve que buscar ese familiar íntimo de él y hacerlo pasar por ese triste momento en el que mi tío, mi amigo, mi Ángel Rober Vicente, le dijo lo siguiente ( y exhorto a las autoridades competentes que si hay sistema de video y audios en la sala de la fiscalía, lo corroboren, pues no son rumores).
Ángel Vicente (victima mortal): Hermana mía, esa mujer se limpió conmigo, me mando a callar, no me dejo hablar, le pregunto a Leidy (como la llamamos): ¿dónde están los golpe?, ustedes son muy ñoñas, ahora vengo yo y me meto en problema con ese hombre y mañana andan ustedes juntos. Y a usted (refiriéndose a Ángel) déjeme decirle que ustedes, cuando ven una persona que viaja, le venden sus hijas. Mi tío agachó la cabeza y contó que solo clamó a Dios por valor y usted le gritó: levanta la cabeza y mírame! y el respondió, señora no es así como usted dice. Leidy intervino y ella le ordenó callar.
El también comentó su percepción de que usted intentó provocarlo para tener razones para acusarlo, por eso calló y bajo su cabeza implorando a Dios fuerzas.
Este es el relato bajo lagrimas e impotencia de este noble hombre a su familiar más cercano.
Señora, si su desacertada decisión fuera simplemente eso, una mala decisión, seguro dolería menos. Pero saber el nivel de frialdad y marginación en sus palabras, entienda usted que para nosotros no hay explicación razonable para su comportamiento.
Un día lograré escuchar su nombre, Señora FISCAL, sin que me duela, pero hoy solo espero que esas palabras (las que dijo a mis familiares) estén cada momento en su cabeza y recuerde la cara de esos pobres asustados que fueron ante usted como su esperanza de vida y su decisión los envió directo a la muerte. Yo la perdonaré, pero deseo que la justicia investigue y pueda ser amonestada disciplinariamente si su decisión estuvo influenciada.
No le deseo mal alguno, terrenalmente ya perdimos bastante, espero que espiritualmente podamos ganar algo. Que usted particularmente sienta el amor de Jesús, porque el que siente amor, siente dolor y en el futuro otras víctimas puedan, por el contrario, a mis familiares recibir de usted amor, compresión y apoyo. Que nadie más que pase por su sala tenga que lidiar de un golpe con 4 féretros, una sobreviviente herida, muerta en vida porque hoy no tiene madre, ni padre, ni esposo, ni hermana y tiene que luchar por una nena que su corta edad no para de hablar del hombre malo que mató a su papi y a su familia, aterrorizada por el pánico esta psicológicamente afectada, más un bebe huérfano que tendrá que vivir con un hecho tan lamentable.
La voz de los que ya no pueden hablar,
ANGEL ROBER VICENTE MONTAÑO (Padre occiso) 52 años.
MERCEDES ORFELINA SANCHEZ SUAZO (Madre occisa) 50 años.
LEYDA ESTELIN VICENTE SANCHEZ (Hija – Expareja occisa) 25 años.
HENRY ANTONIO FELIZ GOMEZ (Cuñado occiso) 47 años.
ORLY VICENTE SANCHEZ (Sobreviviente herida) cumpliendo sus 27 años hoy.