La Corte Suprema dictaminó el viernes que los estadounidenses no tienen el derecho constitucional de impugnar la denegación de solicitudes de visa conyugal por parte del Departamento de Estado.
De este modo, los jueces rechazan el intento de una mujer de reclamar al Gobierno federal por rechazar la visa de su esposo de El Salvador, acusando que fue discriminado por sus tatuajes.