Lo que parecía una noche tranquila en los suburbios de Phoenix se transformó en una escena de alta tensión cuando un vehículo perdió el control, rompió una valla y se hundió en la piscina de un complejo de apartamentos. En una rápida y valiente respuesta, un oficial de la policía de Phoenix arriesgó su vida para rescatar al conductor atrapado, una acción dramática captada por la cámara corporal del agente.
El incidente ocurrió poco después de las dos de la madrugada, cuando testigos asombrados alertaron a las autoridades al ver que el auto, sin detenerse, se sumergía en la piscina. Minutos después, los primeros oficiales llegaron al lugar, donde cada segundo contaba para salvar al hombre que luchaba por respirar bajo el agua.
La cámara corporal del oficial mostró cada momento del peligroso rescate. Al ver el auto sumergido, el oficial se lanzó al agua sin vacilar. En el video, se observa al agente golpeando repetidamente el techo corredizo del vehículo con una palanca metálica, en un intento desesperado por liberar al hombre atrapado. La tensión era palpable, y las luces de las linternas apenas iluminaban el agua turbia de la piscina.
Finalmente, después de múltiples intentos, el cristal cedió. Desde el interior del vehículo, una mano emergió y el oficial, con ayuda de sus compañeros, logró sacar al hombre, quien temblaba visiblemente por el frío y la experiencia.
—¿Hay alguien más ahí? —preguntó el oficial mientras ayudaba al conductor a salir de la piscina.
—No… no hay nadie más —respondió el hombre, aún recuperando el aliento.
Posteriormente, el conductor explicó que un error al pisar el acelerador lo hizo perder el control del auto. Lo que empezó como un error de cálculo casi le cuesta la vida. Luego del rescate, fue trasladado a un centro de salud para una revisión, y se espera que se recupere sin complicaciones.
Impacto en Redes Sociales
El Departamento de Policía de Phoenix compartió las imágenes del rescate, las cuales rápidamente se viralizaron, generando elogios hacia el heroico oficial que no dudó en arriesgarse para salvar una vida. Este rescate se suma a la lista de actos de valentía de los primeros en responder, mostrando cómo un acto de valor puede marcar la diferencia en una situación de vida o muerte.
