En Brasil, la red social 𝕏 (anteriormente Twitter) anunció el cierre de sus operaciones locales, una decisión atribuida a demandas legales que, de acuerdo con la plataforma, los obligarían a violar leyes brasileñas, argentinas, estadounidenses e internacionales en secreto.
“Debido a las demandas de ‘Justicia’ de Alexandre de Moraes en Brasil que nos obligaría a romper (en secreto) la ley brasileña, argentina, estadounidense e internacional, 𝕏 no tiene más remedio que cerrar sus operaciones locales en Brasil. Es una vergüenza para la justicia”, señaló Elon Musk en su cuenta de esa red social.
Las razones detrás de esta medida se centran en las exigencias legales impuestas por la justicia brasileña. Según 𝕏, cumplir con estas demandas implicaría actuar en contra de un conjunto de legislaciones de diferentes países, lo que los puso en una encrucijada que culminó en la determinación de poner fin a sus operaciones en Brasil.
X afirma que Moraes amenazó en secreto a uno de sus representantes legales en Brasil con arrestarle si no cumplía las órdenes judiciales de retirar algunos contenidos de su plataforma. El Supremo Tribunal Federal de Brasil, donde Moraes tiene un escaño, no respondió inmediatamente a una petición de comentarios de la agencia Reuters.
El servicio X sigue estando disponible para la población de Brasil, dijo el sábado la plataforma del multimillonario Elon Musk.
La plataforma afirmó en un comunicado publicado en la misma red social que De Moraes “no respeta la ley ni el debido proceso”, al cursar órdenes “de censura” para eliminar contenido.
Por ello, X aseguró que cierra la oficina para “proteger” a sus empleados, aunque aclaró que la plataforma seguirá funcionando en Brasil.
“Sus acciones (de De Moraes) son incompatibles con un Gobierno democrático”, dijo la plataforma, que publicó una parte de una resolución judicial emitida el viernes en la que se vuelve a ordenar a X eliminar varios perfiles.
En el documento, el magistrado afirma que la empresa no atendió órdenes previamente cursadas e insiste en que, de no acatarlas, su representante en Brasil enfrentará una multa diaria de 20.000 reales (unos 3.600 dólares) y prisión por desobediencia.
El propio Musk añadió en otro mensaje que el magistrado “debe irse” y apoyó los llamados de la ultraderecha brasileña a iniciar un proceso de ‘impeachment’ contra él
De Moraes es el responsable de una investigación sobre la propagación de noticias falsas y, cuando presidió el Tribunal Superior Electoral, ordenó la retirada de cientos de publicaciones en X que cuestionaban la solidez del sistema electoral brasileño en el marco de los comicios de 2022.
Además, el magistrado lidera otra pesquisa contra el expresidente ultra Jair Bolsonaro (2019-2022) por su presunta participación en un intento de golpe de Estado tras perder las elecciones ante Luiz Inácio Lula da Silva.
Estas acciones le han granjeado la antipatía de los partidarios del exmandatario y se ha convertido en un blanco frecuente de ataques durante las manifestaciones de la ultraderecha.