Al menos una persona murió y seis resultaron heridas el pasado viernes al colapsar una parte del techo de la Terminal 1 del aeropuerto de Nueva Delhi, tras una noche de intensas precipitaciones que dejaron partes de la ciudad sumidas bajo el agua y provocaron la cancelación de decenas de vuelos.
“Alrededor de las 5:00 de la madrugada (23:30 del jueves GMT), la marquesina afuera de la Terminal 1 del aeropuerto se derrumbó”, dijo el subcomisionado de policía (DCP) del aeropuerto IGI, Usha Rangnani, a la agencia india ANI.
“Una persona murió y alrededor de seis personas resultaron heridas”, agregó el policía, que precisó que todos los heridos están estables y que varios equipos de la Fuerza Nacional de Respuesta a Desastres (NDRF, en inglés) se encuentran en el lugar.
Todas las salidas de aviones desde la Terminal 1 han sido canceladas hasta las 14:00 hora local (8.30 GMT) y además se han cerrado los mostradores de facturación, indicó en un comunicado el aeropuerto de Nueva Delhi.
Aunque inicialmente los vuelos que aterrizaban en dicha terminal siguieron operativos las primeras horas, fueron posteriormente trasladados a las terminales 2 y 3, cuya actividad no se ha visto afectada, agregó la declaración publicada en X.
El ministro de Aviación de la India, Kinjarapu Rammohan Naidu, dijo a los medios que iniciarían “una investigación exhaustiva” para hallar los motivos del derrumbe, esgrimiendo que se debía a un problema técnico agravado por las intensas lluvias que experimentó Nueva Delhi.
Además anunció una compensación de 2 millones de rupias (unos 24.000 dólares) para la familia del fallecido y de 300.000 rupias (casi 3.600 dólares) para los heridos.
La capital india registró este viernes fuertes lluvias que provocaron inundaciones en varios barrios de esta ciudad de unos 22 millones de habitantes.
El Departamento de Meteorología de la India (IMD), prevé que las precipitaciones intensas continúen el fin de semana en Nueva Delhi.
Estas precipitaciones se producen apenas unos días después de que Nueva Delhi registrase temperaturas máximas por encima 40 grados, en los últimos coletazos de un abrasador verano que ha provocado decenas de muertes por golpes de calor especialmente en el norte y este de la India.
