El terremoto de magnitud 7,7 que golpeó el centro-norte de Myanmar hace cinco días ha dejado un saldo de 2.886 muertos y 4.639 heridos, según el portavoz de la junta militar, Zaw Min Tun. Mientras tanto, continúan las tareas de rescate entre los escombros de miles de edificaciones derrumbadas.
El terremoto, el más fuerte registrado en Myanmar en décadas, provocó el colapso de más de 2.600 edificios, incluidos hogares, colegios, iglesias y pagodas. En la capital administrativa, Naipyidó, más de 10.000 edificios fueron destruidos o sufrieron graves daños estructurales, según la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
Se han desplegado 1.485 rescatistas de 15 países, como China, India, Rusia, Tailandia, Vietnam, Malasia, Filipinas, Bangladés e Indonesia, quienes han comenzado a entregar medicamentos y suministros de emergencia. Sin embargo, parte de la ayuda no ha logrado llegar a las zonas más afectadas debido a las dificultades de acceso.
Desde el golpe de Estado de febrero de 2021, Myanmar vive un conflicto armado que ha dificultado la distribución de ayuda humanitaria. La oposición estima que más de 8,5 millones de personas han sido afectadas por el terremoto y sus réplicas.
Milagroso rescate Este miércoles, cinco días después del terremoto, fue rescatado un hombre de 26 años entre los escombros de un hotel en Naipyidó, lo que trajo algo de esperanza en medio de la tragedia. El joven, que estaba cubierto de polvo y visiblemente aturdido, fue sacado por un equipo de rescatistas de Myanmar y Turquía. Poco después, un segundo hombre también fue rescatado.
Aunque las esperanzas de encontrar más sobrevivientes se desvanecen, este rescate fue una de las pocas historias de éxito en medio de la devastación. Sin embargo, los enfrentamientos entre las fuerzas del régimen y los grupos armados opositores complican aún más los esfuerzos de rescate y la llegada de ayuda humanitaria.
A cientos de kilómetros del epicentro, en Bangkok, Tailandia, continúan las operaciones de rescate tras el colapso de un edificio de 30 pisos en construcción. 22 personas han muerto allí y más de 70 trabajadores siguen atrapados bajo los escombros.
