Washington (AP).- El cierre del gobierno estadounidense está a punto de convertirse en el más largo de la historia esta semana, mientras el estancamiento entre demócratas y republicanos se prolonga hasta un nuevo mes.
Millones de personas podrían perder ayuda alimentaria, los subsidios a la atención médica están a punto de expirar y hay pocas conversaciones reales entre los partidos sobre cómo ponerle fin.
El presidente, Donald Trump, dijo en una entrevista emitida el domingo que “no será extorsionado” por los demócratas, que exigen negociaciones para extender los subsidios de la Ley de Cuidado de Salud Asequible que expiran a fin de año para millones de estadounidenses. Reiterando la posición de los republicanos del Congreso, el presidente afirmó en “60 Minutos” de CBS que sólo negociará cuando el gobierno reabra.
Los comentarios de Trump indican que el cierre podría continuar por algún tiempo, mientras los trabajadores federales, incluidos los controladores de tráfico aéreo, están a punto de perder más cheques de pago y hay incertidumbre sobre si los 42 millones de estadounidenses que reciben ayuda alimentaria federal podrán acceder a esa asistencia. Los demócratas del Senado han votado por ahora 13 veces en contra de reabrir el gobierno, insistiendo en que necesitan que Trump y los republicanos negocien con ellos primero.
El presidente afirmó que los demócratas “han perdido el rumbo” y predijo que terminarán cediendo ante los republicanos.
“Creo que tienen que hacerlo”, dijo Trump. “Y si no votan, es su problema”.
También reiteró sus súplicas a los líderes republicanos para cambiar las reglas del Senado y eliminar el filibusterismo. Los republicanos del Senado han rechazado repetidamente esa idea desde el primer mandato de Trump, argumentando que la regla que requiere 60 votos para superar cualquier objeción en el Senado es vital para la institución y les ha permitido detener políticas demócratas cuando estaban en minoría.
“Los republicanos tienen que ser más duros”, dijo Trump en la entrevista de CBS. “Si eliminamos el filibusterismo, podemos hacer exactamente lo que queremos”.
Con los dos partidos en un punto muerto, parece probable que el cierre, ahora en su día 33 y acercándose a su sexta semana, se convierta en el más largo de la historia. El récord anterior se estableció en 2019, cuando Trump exigió que el Congreso le diera dinero para un muro fronterizo entre Estados Unidos y México.
Una semana potencialmente decisiva
La iniciativa de Trump sobre el filibusterismo podría resultar una distracción para el líder de la mayoría del Senado, John Thune, republicano de Dakota del Sur, y los senadores republicanos que han optado en su lugar por mantenerse firmes al tiempo que se agravan las consecuencias del cierre.
Los republicanos esperan que al menos algunos demócratas terminen por darles los votos que necesitan, ya que los moderados han estado en conversaciones durante semanas con republicanos de base sobre posibles compromisos que podrían garantizar votos sobre atención médica a cambio de reabrir el gobierno. Los republicanos necesitan cinco demócratas adicionales para aprobar su proyecto de ley.