Un informe publicado esta semana en el sitio de noticias del Instituto Naval de los Estados Unidos (USNI, por sus siglas en inglés) revela la construcción de una nueva sección en uno de sus astilleros más importantes. Es el de Bohai, uno de los más importantes para el programa de submarinos nucleares de China.
Actualmente, el régimen de Beijing puede construir allí entre dos y tres submarinos de propulsión nuclear al mismo tiempo. La obra permitirá elevar la capacidad a cuatro o cinco.
La sala se parece a otra construida allí en el año 2015, la cual se cree está destinada a la construcción de una nueva generación de submarinos nucleares.
La obra refleja los continuos esfuerzos de China por expandir su fuerza marítima, y los submarinos de propulsión nuclear son de vital importancia para el plan de Beijing. Históricamente, la flota de submarinos de propulsión nuclear de la Armada china se ha visto limitada por su escasa capacidad de construcción. Hay solo un astillero en el país a la altura, y es el que el régimen continúa expandiendo.
La Oficina de Inteligencia Naval de EE.UU pronosticó recientemente que la flota de submarinos de ataque de propulsión nuclear de China crecerá de siete en el 2020 a trece para el año 2030. Otros observadores, como el Capitán retirado James Fanell, quien fue Director de Operaciones de Inteligencia e Información de la Flota del Pacífico de la Marina de los EEUU, cree que este número aún será mayor .
Los submarinos nucleares incluyen tanto submarinos de misiles balísticos (SSBN) como submarinos de ataque (SSN).
El presidente chino Xi Jinping. Foto: REUTERS/Carlos Garcia Rawlins
El crecimiento naval de China no ha pasado desapercibido en Washington. El secretario de Defensa de los Estados Unidos, Mark Esper, dijo al describir la propuesta ¨Battle Force 2045¨ que el país debe comenzar a construir tres submarinos de la clase Virginia por año lo antes posible. Esto crearía una “fuerza submarina más grande y más capaz”, expresó. El objetivo es llegar a una cifra que oscile entre los 70 y 80 submarinos de ataque, descriptos como “la plataforma de ataque con mayor supervivencia en un futuro conflicto de grandes potencias”.
Según un plan esbozado a principios de octubre del 2019, la Marina de Estados Unidos apunta a contar con más de 500 barcos tripulados y no tripulados para 2045. En paralelo, expresó su preocupación por el objetivo declarado de Beijing de desplegar un ejército de clase mundial para 2049.
Esper dijo que China había invertido en armamento como misiles de largo alcance y submarinos autónomos no tripulados y con ellos Beijing busca asegurar el control el control de vías fluviales críticas como el Mar de China Meridional.
Las tres nuevas clases de submarinos que podrían construirse en Bohai según el informe de la USNI son : el Tipo-095, el Tipo -096 y el submarino de ataque de propulsión nuclear Tipo -093B mejorado, que tiene una mayor capacidad para misiles de crucero. La principal mejora esperada es la inclusión de misiles de crucero en tubos de lanzamiento verticales. Estos le permitirán transportar una mayor carga de misiles de crucero, mejorando su capacidad de ataque estratégico. Los misiles de crucero YJ-18 son generalmente análogos a la familia de misiles Kalibr rusa. China ya opera Kalibr desde algunos de sus submarinos.
En esta etapa los analistas están aprendiendo los nuevos detalles de la expansión del astillero de Bohai. Aún no han visto ningún submarino salir de las nuevas salas. Es también posible que el galpón más nuevo esté destinado a algún otro propósito. Pero la conclusión es que China está transformando sus capacidades de construcción de submarinos y las obras en Huludao expandirán sus capacidades para incrementar la cantidad de naves de su armada nuclear.
La construcción se suma a otros esfuerzos de China para ampliar su armada. Un episodio en esta línea tuvo lugar el año pasado, cuando engregó una serie de nuevos buques, entre los que se cuenta el primer portaaviones autóctono del país, el Shandong, y el J-15, un portaaviones producido en masa.