Excelentísimo señor presidente constitucional de la República, Luis Abinader Corona:
Desde la redacción de Portada Nacional, no pretendemos aconsejarle, pero sí expresar con respeto y preocupación que el país parece estar tomando un rumbo incierto, no por falta de su esfuerzo, ni por ausencia de visión o interés en que la República Dominicana avance, sino por la presencia de manos ocultas que, desde dentro, están haciendo daño a su gestión y a la confianza del pueblo.
Señor presidente, abra los ojos. Verifique lo que está ocurriendo a su alrededor. Identifique quiénes realmente están con usted y quiénes no. Aleje de su lado a quienes no aportan al desarrollo de su gobierno, y permita que permanezcan los que trabajan con honestidad por el país que usted ha soñado construir.
Reconocemos su carácter firme, su seriedad, su integridad y el ejemplo que da como padre, esposo y servidor público. Sabemos que es un hombre honesto y que su deseo es ver prosperar a la nación. Sin embargo, hay situaciones preocupantes que el pueblo comenta día a día —como los recientes apagones, la subida del dólar y la sensación de inestabilidad— y que terminan señalándolo directamente a usted, sin conocer las verdaderas causas.
Presidente, el país necesita más comunicación y transparencia. Es necesario explicar al pueblo por qué se toman préstamos, cómo se usan esos recursos, y en qué medida son necesarios para reparar los daños que dejaron gobiernos anteriores. El pueblo debe entender que, mientras antes se malgastaba el dinero del Estado, hoy usted procura invertirlo con sentido de justicia.
Asimismo, urge una justicia más ágil y contundente. Los dominicanos queremos ver resultados. Que los culpables de actos de corrupción sean procesados, y que los inocentes sean liberados sin demora. Usted ha demostrado respeto por la independencia judicial, pero también puede exigir que la justicia actúe con eficiencia y compromiso.
Otro punto que preocupa es la debilidad del área de comunicación del gobierno. Su administración carece de un equipo fuerte que defienda su obra, que informe con claridad y que enfrente las distorsiones. Incluso muchos funcionarios con puestos estratégicos parecen más enfocados en aspirar a la presidencia que en ayudarle a usted a gobernar. Señor presidente, ellos no fueron designados para competir, sino para apoyar su liderazgo y consolidar su legado.
Por todo esto, lo exhortamos, con respeto y admiración, a que ponga mano dura y haga respetar la autoridad. Depure su equipo, fortalezca la comunicación, impulse la justicia, y siga gobernando con la transparencia y determinación que lo caracterizan.
La República Dominicana necesita que culmine un gran gobierno, y que su gestión sea recordada por el bienestar del pueblo, no por los intereses de unos pocos.
Con respeto,
La Redacción de Portada Nacional