La ministra de Interior y Policía, Faride Raful, informó a través de la red social X recientemente, que ordenó el desmantelamiento de una tarima que había sido instalada en la Plaza de la Bandera.
Esta estructura fue levantada por un grupo de ciudadanos dominicanos que protestaban por el aumento de haitianos indocumentados y la falta de control en las políticas migratorias del país.
Raful explicó que la intervención de la Policía Nacional fue necesaria para preservar el orden y la paz, ya que la instalación de la tarima no contaba con la autorización correspondiente del Ayuntamiento del Distrito Nacional (ADN).
Según la ministra, la medida fue tomada para mantener la seguridad en un espacio de gran simbolismo para la nación.
Por su parte, el ADN emitió un comunicado aclarando que la administración de la Plaza de la Bandera está bajo la responsabilidad del Ministerio de Defensa, de acuerdo con lo establecido en el Decreto 194-08.
El ayuntamiento subrayó que, debido a la naturaleza estratégica del lugar para la seguridad nacional, no tiene competencia para otorgar permisos en esa área.
Este incidente ha provocado un debate en torno a la gestión de los espacios públicos, especialmente en el contexto de manifestaciones vinculadas a temas migratorios. La Alcaldía hizo hincapié en la necesidad de una mejor coordinación entre las autoridades para asegurar que las normativas de seguridad sean respetadas.
A pesar del retiro de la tarima, la protesta continuó, reuniendo a cientos de personas en la Plaza de la Bandera, un lugar que ha sido escenario de numerosas manifestaciones en los últimos años.