
NUEVA YORK.- La empresa FCC, de origen español y controlada por el empresario mexicano Carlos Slim, obtuvo un contrato por mil 972 millones de dólares (mil 688 millones de euros) para ampliar la línea Q del metro de Nueva York, informó la gobernadora del estado, Kathy Hochul.
El proyecto consiste en la perforación de un túnel de 2.4 kilómetros bajo la Segunda Avenida, en Manhattan, y será ejecutado en consorcio con la constructora Halmar International.
PROYECTO A LARGO PLAZO
De acuerdo con el comunicado oficial, la extensión de la línea conectará la calle 96 con la calle 125, en el este de Harlem, proporcionando un nuevo acceso al transporte público para miles de residentes de la zona.
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La obra, aprobada por la Autoridad Metropolitana de Transporte (MTA, por sus siglas en inglés), forma parte de un plan de inversión de 6 mil 990 millones de dólares (5 mil 982 millones de euros) y se prevé que esté lista para septiembre de 2032.
Las primeras obras preliminares iniciarán a finales de este año, mientras que la construcción civil pesada comenzará en 2026. La perforación del túnel se llevará a cabo a partir de 2027, con maquinaria de 750 toneladas equipada con cabezales de 6.7 metros recubiertos de diamantes, capaces de trabajar entre 10 y 36 metros bajo tierra.
SEGUNDA FASE
Este contrato corresponde a la segunda fase de cuatro paquetes de construcción necesarios para completar la ampliación de la línea Q. El tercer contrato, aún en licitación, contempla el espacio subterráneo para la futura estación en la calle 106, mientras que el cuarto cubrirá la instalación de equipamiento ferroviario y los sistemas de tres estaciones: calles 106, 116 y 125.
La MTA destacó que la relación costo-beneficio de este tramo es “significativa” y se proyecta que tendrá el menor costo por pasajero de cualquier proyecto ferroviario pesado en curso en Estados Unidos.
FINANCIAMIENTO Y OBJETIVO
El financiamiento provendrá en parte de los ingresos del programa de peajes de la zona de alivio de congestión de Nueva York. Según la MTA, este mecanismo permitirá sostener una de las obras más relevantes de transporte público en el país.
Con esta ampliación, se busca que más de 100 mil personas tengan acceso directo al metro en el este de Harlem, una zona históricamente marginada en materia de transporte subterráneo.
El objetivo oficial es que la línea Q ampliada comience operaciones en septiembre de 2032, consolidando uno de los proyectos más ambiciosos de infraestructura urbana en la ciudad de Nueva York.