El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, se reunió este lunes con su homólogo cubano, Bruno Rodríguez Parrilla. El encuentro se produjo en La Habana, adonde el jefe de la diplomacia rusa llegó en visita oficial en el marco de su gira por América Latina. Lavrov invitó a su par cubano a visitar Rusia.
“Cuba es nuestro socio tradicional, nuestro aliado más importante en América Latina y el Caribe. Estamos satisfechos con el carácter muy constructivo e intenso del diálogo político ruso-cubano a todos los niveles”, dijo Lavrov, señalando que él y Rodríguez mantienen contactos regulares.
Durante la reunión, los ministros reafirmaron la disposición de ambos países a seguir incrementando la cooperación comercial, económica y en materia de inversiones. El canciller ruso también añadió que Rusia y Cuba tienen la intención de celebrar una reunión de la comisión intergubernamental bilateral en los próximos dos o tres meses.
También se discutió el desarrollo exitoso e intensivo de los lazos de Cuba con la Unión Económica Euroasiática (UEE) y los BRICS. “Hemos constatado el continuo e incluso creciente interés de los amigos cubanos por la interacción con los BRICS. Rusia, como país que preside este año la asociación, apoyará este espíritu”, afirmó y añadió que “está seguro de que otros miembros también tendrán una visión positiva” de la solicitud de Cuba de cooperar con el grupo.
Además, Lavrov sostuvo que los dos países habían acordado promover las relaciones entre Rusia y diversas asociaciones de integración regional, principalmente con la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos y la Comunidad del Caribe.
Coordinación de acciones en la escena internacional
“Hemos valorado muy positivamente nuestra cooperación o, mejor dicho, coordinación de acciones en la escena internacional. Tenemos una posición común a favor del respeto de la Carta de la ONU en su totalidad y en la totalidad de sus principios. También estamos de acuerdo en la necesidad de establecer un orden mundial más justo y democrático, que se base en el principio de la igualdad soberana de los Estados, que figura en la Carta de la ONU, pero que no ha sido respetado por los representantes occidentales en prácticamente ninguna de las situaciones que se han producido en la escena mundial desde la creación de la ONU”, declaró.
De acuerdo con el jefe de la diplomacia rusa, Moscú y La Habana reafirmaron su determinación de continuar la coordinación en el marco del Grupo de Amigos en Defensa de la Carta de las Naciones Unidas, “principalmente en ámbitos como la lucha contra el dictado, las prácticas neocoloniales y las sanciones unilaterales”.
La parte rusa también reafirmó su postura de enérgica condena al bloqueo comercial y económico ilegal a la isla por parte de EE.UU. “Abogamos sistemáticamente por el cese inmediato de esta vergonzosa práctica y por el retiro de Cuba de la lista estadounidense de los llamados Estados patrocinadores del terrorismo. El absurdo de esta situación es obvio para todos, excepto quizás para Washington”, subrayó.
Durante la conferencia de prensa, Lavrov fue preguntado sobre la intención de la UE de imponer nuevas sanciones contra Moscú. Según el ministro, Rusia “hace mucho tiempo que ha dejado de sorprenderse” de que la UE “no se preocupe por el bien de sus ciudadanos, sino por seguir el ritmo de EE.UU. en la histeria antirrusa”. “Ahora, a juzgar por cómo se está desarrollando la situación, EE.UU. está cediendo el primer puesto a la UE en esta campaña de rusofobia. Dejemos que la historia ponga cada cosa en su sitio, y que los pueblos de los países que forman parte de la Unión Europea saquen sus propias conclusiones sobre quién llevaron al poder”, afirmó.
Preguntado por el hecho de que Israel declarara al presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ‘persona non grata’, por comparar las muertes de palestinos en la Franja de Gaza con el Holocausto, Lavrov dijo que Rusia “respeta la opinión expresada por el dirigente de cualquier país y se basa en el hecho de que todo el mundo tiene derecho a su reacción”.
