Un hombre libio que mató a puñaladas a tres amigos cuando estaban en un parque en Inglaterra fue sentenciado este lunes a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
Khairi Saadallah se merece la inusual condena debido al carácter “despiadado y brutal” del crimen, opinó el juez Nigel Sweeney.
Añadió que “este es un caso excepcional en el que la justicia exige que usted permanezca en prisión el resto de su vida”.
El suceso ocurrió el pasado 20 de junio. Los amigos estaban disfrutando de un sábado en la tarde en el parque Forbury Gardens park en Reading en medio del verano cuando fueron apuñalados, y murieron cada uno de una sola puñalada tras el asalto que no duró ni un minuto. Otros tres hombres resultaron heridos.
“El ataque fue tan rápido, tan brutal y despiadado que ninguna de las víctimas tuvo tiempo de reaccionar ni de defenderse”, expresó el magistrado en el tribunal de Londres.
Saadallah, de 26 años, se había declarado culpable de tres cargos de asesinato y tres de intento de asesinato por el suceso ocurrido a 64 kilómetros (40 millas) al oeste de Londres. Sin embargo, negó ser motivado por ideología alguna o haber planificado la agresión con tiempo.
Pero la policía determinó que se trató de un caso de terrorismo. La fiscalía aseveró que Saadallah, solicitante de asilo que vino a Gran Bretaña en 2012, apuñaló a las víctimas gritando “¡Alá Akbar!”
