JOSHIMATH. Cientos de rescatistas recorrían barrancos y valles llenos de barro en el norte de la India el martes en busca de sobrevivientes después que el desprendimiento de un glaciar en el Himalaya desató una inundación que dejó al menos 31 muertos y 165 desaparecidos.
Una treintena de trabajadores de una planta hidroeléctrica quedaron atrapados en un túnel y se perdió el contacto con ellos desde que se produjo la inundación el domingo. Rescatistas con excavadoras mecánicas y palas quitaban el lodo del túnel en el intento de llegar a los trabajadores, aunque se desvanecían las esperanzas de encontrarlos con vida.
El desastre se produjo cuando parte de un glaciar cerca del monte Nanda Devi se desprendió el domingo por la mañana. Los científicos investigan la causa del desprendimiento, que pudo ser una avalancha o una acumulación de agua. Los expertos dicen que el cambio climático sería un factor ya que el aumento de las temperaturas reducen los glaciares y los vuelven inestables en todo el mundo.
Un torrente de agua, barro y piedras enormes que bajó por la montaña entre los ríos Alaknanda y Dhauliganga arrasó con represas y puentes y obligó a evacuar aldeas, transformando la zona en un paisaje lunar color ceniza.
El torrente se llevó una pequeña instalación hidroeléctrica y dañó otra más grande río abajo en el Dhauliganga. Los dos ríos que bajan del Himalaya confluyen entre sí y luego con el Ganges.