Estados Unidos llegó este sábado a los 20.381.349 de casos confirmados y a 349.920 fallecidos por la covid-19, de acuerdo con el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins.
Este balance a las 20.00 hora local (01.00 GMT del domingo) es de 2.237 muertes más que el viernes y de 277.346 nuevos contagios.
El viernes, se alcanzó el nefasto hito de 20 millones de casos, lo que implica que la cifra de contagios en Estados Unidos se ha duplicado en menos de dos meses, puesto que los 10 millones de casos se alcanzaron el pasado 9 de noviembre.
Ese dato ilustra la gravedad del rebrote que vive Estados Unidos, que en diciembre registró varios récords diarios en el número de muertos por covid-19 y cerró 2020 con un máximo histórico de más de 125.000 hospitalizados por la enfermedad.
El estado de Nueva York sigue como el más golpeado del país por la pandemia con 38.243 muertos, seguido por Texas (28.597), California (26.394), Florida (21.890) y Nueva Jersey (19.329).
Otros estados con un gran número de muertos son Illinois (18.208), Pensilvania (16.307), Michigan (13.306), Massachusetts (12.502) y Georgia (10.960).
En cuanto a contagios, California suma 2.371.465, le sigue Texas con 1.798.238, tercero es Florida con 1.354.833, Nueva York es cuarto con 1.043.760 e Illinois quinto con 975.352.
El balance provisional de fallecidos -349.920- supera con creces la cota más baja de las estimaciones iniciales de la Casa Blanca, que proyectó en el mejor de los casos entre 100.000 y 240.000 muertes a causa de la pandemia.
El presidente estadounidense, Donald Trump, rebajó esas estimaciones y se mostró confiado en que la cifra final estaría más bien entre los 50.000 y 60.000 fallecidos, aunque luego auguró hasta 110.000 muertos, un número que también se ha superado.
Por su parte, el Instituto de Métricas y Evaluaciones de Salud (IHME) de la Universidad de Washington, en cuyos modelos de predicción de la evolución de la pandemia se fija a menudo la Casa Blanca, calcula que cuando Trump abandone el poder el próximo 20 de enero habrán muerto 420.000 personas y para el 1 de abril 560.000.