RIAD.- El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, aterrizó este lunes en Arabia Saudí en el marco de su quinta gira por Oriente Medio, dedicada a «seguir con los esfuerzos diplomáticos» para afianzar una tregua entre Israel y el grupo islamista palestino Hamás en la Franja de Gaza.
La televisión privada saudí Al Arabiya difundió imágenes del jefe de la diplomacia de Estados Unidos a su llegada a Riad, donde fue recibido por una comitiva de responsables de la monarquía árabe, así como de personal de la embajada estadounidense en Arabia Saudí.
Según el Departamento de Estado estadounidense, esta es la quinta gira de Blinken por Oriente Medio desde el estallido de la guerra en la Franja de Gaza, el pasado 7 de octubre, y tiene el objetivo de «seguir con los esfuerzos diplomáticos» para alcanzar una tregua en el enclave palestino.
En una llamada telefónica, el estadounidense transmitió el pasado viernes a su homólogo saudí, Faisal bin Farhan, «el trabajo en curso para establecer una región más integrada y pacífica que incluya seguridad duradera para israelíes y palestinos por igual».
Asimismo, reiteró la importancia de «afianzar una pausa humanitaria que incluya la liberación de los rehenes en manos de Hamás».
Este nuevo viaje se produce después de que la semana pasada los jefes de la inteligencia de Israel, EE.UU. y Egipto, así como el primer ministro de Catar, alcanzaran, tras dos días reunidos en París, una propuesta de acuerdo para una nueva tregua y un intercambio de rehenes por presos palestinos.
Ese borrador fue trasladado luego a la dirección de Hamás, que se encuentra estudiando la propuesta.
En este contexto, el jefe del buró político de Hamás, Ismail Haniyeh, pidió el viernes «un cese total de los combates» en la Franja de Gaza a cambio de la liberación de rehenes, y aseguró que la Yihad Islámica Palestina, que también opera en la Franja, exige lo mismo.
Además, el viaje de Blinken se produce unos días después de que Estados Unidos bombardeara posiciones de milicias proiraníes en Siria e Irak y de los rebeldes hutíes en el Yemen, unas acciones que han despertado una oleada de condenas y el temor de que el conflicto se expanda en toda la región.
Tras la visita a Arabia Saudí, el estadounidense visitará Egipto, Catar, Israel y Cisjordania.