Un verdadero milagro es la historia de un bebé llamado Archie Edwards, quien a pesar de todos los pronósticos, hoy se encuentra con vida.
Según indica Daily Mail, Sheree Murray y Robert Edwards, una joven pareja de apenas 21 años cada uno, recibieron prematuramente la llegada de su bebé Archie, ya que llegó a este mundo apenas a las 25 semanas de gestación.
Por si fuera poco, Archie había nacido con coronavirus, lo que provocó que sus defensas estuvieran muy bajas.
A los pocos minutos de haber llegado a este mundo, el bebé murió. Los doctores trabajaron arduamente durante 40 minutos en donde lograron resucitarlo.
El pequeño pasó 5 semanas intubado y finalmente logró vencer al COVID-19; sin embargo, las cosas volvían a complicarse ya que le fue diagnosticada una fuerte sepsis que también hizo que contrajera la bacteria Escherichia coli. En menos de 2 meses, este bebé afrontaba su tercer prueba de supervivencia.
Sus padres no pierden la esperanza de que su hijo logre sobrevivir y a pesar de la situación, indicaron sentirse “los padres más orgullosos del mundo” al ver cómo su bebé se está aferrando a la vida.
El pequeño Archie se encuentra hospitalizado pero los médicos esperan que su evolución siga siendo positiva para poder darlo de alta.