En la madrugada del lunes 24 de marzo, un concierto del popular grupo Son del Duke en la ciudad de Casma, ubicada en la región Áncash, fue escenario de un ataque armado que desató pánico y caos entre los asistentes.
Más de 100 personas resultaron heridas en el tiroteo, y muchas de ellas fueron trasladadas de urgencia al hospital local, que quedó desbordado ante la cantidad de afectados.
El evento, inicialmente una celebración festiva, se vio interrumpido por los disparos que generaron terror entre los asistentes, quienes intentaron huir en busca de seguridad. Testigos del incidente afirmaron que los protocolos de seguridad establecidos no fueron adecuadamente implementados, lo que agravó la situación y facilitó la fuga descontrolada del público.
Las autoridades peruanas han iniciado una exhaustiva investigación para determinar el origen del ataque, así como las circunstancias que lo rodearon y a los responsables del hecho. Por el momento, se desconoce el motivo de la balacera, aunque se barajan varias hipótesis relacionadas con la violencia delincuencial en la zona, encabezadas por bandas de extorsionadores.
El ataque ha dejado una profunda consternación en la comunidad, que aún no puede entender cómo un evento de esta magnitud fue blanco de tal violencia. Las autoridades locales y nacionales continúan trabajando para esclarecer los detalles del suceso y evitar que hechos similares se repitan en el futuro.
