Tras el devastador paso del huracán Melissa por Jamaica, las autoridades sanitarias emitieron una alerta inusual: la posible presencia de cocodrilos en zonas residenciales desplazados por las inundaciones.
La Autoridad Regional de Salud del Sudeste (SERHA) advirtió que el aumento del nivel del agua en ríos, barrancos y pantanos podría haber obligado a los reptiles a salir de su hábitat natural. “Se recomienda a los residentes de áreas cercanas a estos lugares que permanezcan atentos y eviten las zonas inundadas”, indicó la institución en un comunicado difundido en Instagram.
La advertencia se dirige especialmente a los habitantes de Kingston, Saint Andrew, Saint Thomas y Saint Catherine, donde los ríos desbordados y lagunas crecidas podrían facilitar el desplazamiento de cocodrilos hacia comunidades urbanas. SERHA instó a la población a no acercarse ni intentar capturar a los animales, y a mantener a niños y mascotas alejados del agua estancada.
“Reporten cualquier avistamiento a la NEPA y aseguren que patios y desagües estén libres de escombros”, agregó la entidad, que coordina las medidas de seguridad junto a las autoridades ambientales.
El impacto del huracán Melissa ha sido devastador en el Caribe, con al menos nueve muertos confirmados, entre ellos tres en Jamaica, tres en Haití, dos en Panamá y uno en República Dominicana. Decenas de comunidades permanecen aisladas o bajo el agua, mientras los equipos de rescate continúan las labores de emergencia.
El director del Servicio Meteorológico, Evan Thompson, advirtió que los peligros no han terminado: “Las lluvias y vientos remanentes siguen representando riesgos, y también hay amenazas ocultas tras el descenso de las aguas”.
Por su parte, el primer ministro Andrew Holness reafirmó la prioridad del Gobierno en proteger a la población. “El huracán Melissa, un sistema de categoría 5 sin precedentes, ya está aquí atravesando la isla. La seguridad de los jamaicanos es nuestra prioridad absoluta”, declaró al anunciar nuevas disposiciones de emergencia.
Las autoridades mantienen suspendido el transporte público y han pedido evitar cualquier desplazamiento innecesario, mientras trabajan para restablecer los servicios básicos y controlar la presencia de fauna desplazada por la tormenta.