Tal y como informó Naciones Unidas hace unas semanas, se reafirma el hecho de que están aumentando los delitos de odio y agresiones hacia los americanos de origen asiático en los Estados Unidos.
Según reporta Business Insider, en un informe hecho público esta semana los funcionarios de la ONU expresaron “grave preocupación por la creciente ola de ataques racistas y xenófobos a la comunidad asiática”, algo que parece que el presidente Trump legitimiza.
No es la primera vez que se hacen evidente estos ataques.
ADL (la Liga Anti-Difamación por sus siglas en inglés) también publicó un estudio que muestra un aumento dramático en el sentimiento anti-asiático y las teorías de conspiración sobre la propagación del coronavirus en conversaciones en Twitter en los días inmediatamente posteriores al primer tweet del presidente anunciando su diagnóstico positivo, el pasado 2 de octubre.
“El nivel de odio que se expresa hacia los asiáticos americanos y chinos en las redes sociales es simplemente asombroso”, dijo Jonathan A. Greenblatt, director ejecutivo de ADL. “El discurso del odio y los estereotipos son irresponsables y pueden provocar violencia en el mundo real. Con el alarmante aumento de ataques físicos y crímenes de odio contra los asiático-estadounidenses en los últimos meses, está claro que todos los líderes, incluido nuestro presidente, deben dejar de culpar a otros por propagar el virus”.
Los datos se recopilaron con el Índice de odio en línea de ADL (OHI), una nueva herramienta que utiliza tecnologías de vanguardia, como el aprendizaje automático, para investigar la prevalencia del discurso de odio en las plataformas de redes sociales. Este lenguaje también fue analizado con la ayuda de herramientas desarrolladas por The Alan Turing Institute.
ADL también descubrió que una de las creencias más comunes expresadas por las teorías de conspiración era que se implementaría un “Nuevo Orden Mundial”, supuestamente dirigido por agentes secretos que contagiaron al presidente Trump el virus o planean asesinarlo al amparo de su enfermedad. Otras teorías de conspiración sugieren que el virus es un arma biológica creada por el gobierno chino, que Bill Gates causó el virus y que el virus fue “diseñado” por humanos.
Estas discusiones en Twitter también mencionan elementos de las teorías de la conspiración de QAnon, llamando a “patriqts” deliberadamente mal escritos para señalar a los compañeros de creencia en Q, que rescaten al presidente. Algunos tuits hicieron afirmaciones antisemitas, como que el presidente Trump es un “cripto judío” o un “agente sionista”, o que es un peón atrapado en las maquinaciones de los intereses judíos.
“La desinformación y la xenofobia son peligrosas. Es por eso que los CDC y la OMS han advertido que no se debe asociar el COVID-19 con un pueblo o país específico debido al estigma que causa. Y ahora, gracias al informe de la ADL, podemos ver ese impacto dañino en tiempo real ”, dijo la representante Judy Chu. “Como muestra el informe de la ADL, los alarmantes incidentes de odio contra los asiáticos que hemos presenciado en los últimos meses no son aislados. Son el resultado de una atmósfera de xenofobia e intolerancia que prospera en Twitter y otras plataformas en línea “.
Los hallazgos se basan en un análisis de más de 2,7 millones de tweets entre las 8 p.m. UTC del 2 de octubre hasta las 9 p.m. UTC el 5 de octubre. Algunos de los tuits analizados se remontan a los comentarios hechos por el presidente el 29 de septiembre en el primer debate presidencial, cuando sugirió que la pandemia era “culpa de China” y se refirió al virus como la “plaga de China”.
La ansiedad global por el brote del coronavirus ha generado desinformación y chivos expiatorios. También se ha producido una oleada de incidentes de acoso, prejuicio y violencia contra las comunidades asiático-estadounidenses, inmigrantes y judías ortodoxas.
