Este jueves el escándalo político que envuelve a la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) sumó un nuevo capítulo cuando su presidente, Marco Rodríguez, fue arrestado por pedido de la Fiscalía en medio del partido que el seleccionado estaba jugando ante Ecuador por las Eliminatorias Sudamericanas rumbo a Qatar 2022.
Con la orden de detención los agentes se presentaron en el hotel donde concentraban los jugadores, pero tras anoticiarse de que el dirigente se encontraba en el estadio Hernando Siles de La Paz, tuvieron que dirigirse hacia allí para detenerlo. La aprehensión se produjo sin resistencia por parte de Rodríguez, quien fue trasladado rumbo a Santa Cruz por desobedecer un amparo constitucional, que reconoce a Robert Blanco, como titular de la FBF.
Lo más llamativo es que todo ocurrió durante el partido que Bolivia perdió 3-2 ante Ecuador por la tercera jornada de las Eliminatorias, resultado que dejó último al conjunto que dirige César Farías. Evidentemente, lo deportivo se alinea con la situación institucional que viene empeorando desde la muerte del anterior presidente del organismo, César Salinas, en julio de 2020.
El 23 de julio el comité ejecutivo designó al vicepresidente Rodríguez para suceder Salinas, pero Robert Blanco, el otro vicepresidente, acudió a la corte constitucional de la región de Santa Cruz (este) para pedir el puesto. Tras un fallo favorable de la corte, éste acudió a las oficinas principales de la FBF, en la ciudad de Cochabamba, para asumir funciones.
Marcos Rodríguez, presidente de la Federación Boliviana de Fútbol (Foto: FBF)
“Estoy cumpliendo la sentencia. En ese sentido, me vine a Cochabamba, a las oficinas que tiene la Federación, para comenzar el trabajo por el bien del fútbol que ha quedado detenido por todos estos problemas”, declaró en aquel momento al diario Los Tiempos.
En su demanda, Blanco arguyó que en el proceso de designación de Rodríguez se cometieron faltas a los estatutos de la institución.
Rodríguez, tras enterarse de la sentencia, dijo que Blanco acudió a la justicia ordinaria para resolver una disputa, lo que está prohibido por la FIFA. “Tenemos que denunciar, pues no podemos ser cómplices de algo irregular”, dijo Rodríguez, quien acotó que “está normado por FIFA, por Conmebol y por todos los países del mundo, que no se puede acudir a la justicia ordinaria”.