
San Francisco de Macorís. – Agentes de la Policía Nacional intervinieron en un incidente ocurrido en el sector San Martín, conocido popularmente como Rabo de Chivo, donde dos hombres fueron detenidos luego de protagonizar un altercado que incluyó el uso de sillas como medio de un altercado mutuo. Los involucrados fueron identificados como el prestamista Jimmy Ramón Mena y su deudor Edward Bello Abreu, conocido como “El Bori”.
Según explicó Bello Abreu, el préstamo que mantenía con Mena era de pago semanal y aseguró que no se negaba a cumplir con la deuda. No obstante, manifestó que el prestamista solía ejercer violencia en su contra. De acuerdo con su versión, durante la reciente confrontación, Mena presuntamente intentó dirigirse a su vehículo para buscar un objeto de fuego, lo que provocó que él reaccionara golpeándolo con una silla para evitar una acción mayor.
Por otro lado, Jimmy Ramón Mena ofreció una versión diferente de los hechos. Sostuvo que el préstamo debía liquidarse en un período de trece semanas, pero que ya habían transcurrido ocho meses sin recibir el dinero correspondiente. Aseguró que, en repetidas ocasiones, cuando intentaba realizar el cobro, el deudor se escondía o cambiaba la fecha de pago, lo que generó constantes discusiones entre ambos.
Mena negó rotundamente poseer un objeto de fuego en su vehículo y afirmó que únicamente respondió para defenderse luego de haber sido afectado con la silla. El enfrentamiento entre ambos hombres atrajo la atención de varios residentes del sector, quienes notificaron a las autoridades, permitiendo la pronta intervención policial. Los agentes actuantes procedieron a detener a los dos involucrados y trasladarlos al destacamento correspondiente para los fines legales de lugar.
Las autoridades informaron que ambos permanecen bajo custodia mientras se realizan las investigaciones necesarias para esclarecer el hecho y determinar responsabilidades. El incidente ha generado comentarios en la comunidad, donde algunos vecinos señalan que las diferencias económicas entre particulares deben resolverse mediante diálogo y vías legales, evitando recurrir a la violencia física o verbal.