Se calcula que en Alemania hay 1,8 millones de puestos de trabajo vacantes. La Cámara de Comercio e Industria encuestó a 22.000 empresas, siendo la industria y la construcción los sectores más afectados, seguidos de los servicios.
La incapacidad de las empresas para contratar es un problema para el conjunto de la economía alemana, representa una pérdida de ingresos de 90.000 millones de euros, según el lobby industrial que encargó la encuesta, o el 2% del PIB alemán.
La economía alemana no lo necesita, dado que lleva coqueteando con la recesión desde principios de año, muy afectada por la subida de los precios de la energía.
Otra amenaza para la industria es el hecho de que el poderoso sindicato IG Metall lanzara a finales de noviembre varias huelgas de advertencia en los sectores del metal, el transporte y el acero para exigir mayores salarios.
Para paliar la escasez de mano de obra, la Cámara de Comercio e Industria pide al gobierno que fomente la formación de las mujeres y las personas mayores, dos grupos que, por término medio, siguen estando demasiado excluidos del mercado laboral.
La última opción es fomentar la inmigración de personal cualificado.