4 de septiembre de 2025

controlandoelejido.com

Tu Portal digital dominicano en new york

Alcaldesa de Washington fortalece lazos con fuerzas federales

Compártelo en tus redes

WASHINGTON, D.C.- La alcaldesa de Washington DC, Muriel Bowser, emitió una orden para continuar colaborando con las fuerzas federales desplegadas por el presidente Donald Trump hace más de tres semanas. Además, anunció una serie de medidas para salir de la emergencia, entre las que se incluyen aumentos salariales a policías.

La declaración de la alcaldesa ha causado descontento entre varios de sus votantes, aunque algunos sectores más de la población sí están conformes con la decisión tomada.

Según PoliticoBowser declaró que la emergencia federal concluirá el 10 de septiembre y recalcó que la ciudad no necesita de una emergencia presidencial para acceder a recursos federales.

El anuncio también incluyó un aumento salarial del 13% para los policías del Departamento de Policía Metropolitana (MPD). De acuerdo con The Washington Post, el incremento entrará en vigor el próximo mes como parte de una estrategia para reforzar la fuerza policial local.

Asimismo, WJLA informó que este aumento se formalizó mediante un nuevo convenio laboral con la Unión Fraternal de Policía del Distrito, el cual establece que el ajuste entrará en vigor a partir del 1 de octubre.

¿Qué cambia con la nueva orden de Bowser?

Este miércoles, Bowser habló desde la sede del MPD y confirmó que el estado de emergencia concluirá el 10 de septiembre, salvo que el Congreso decida extenderlo, algo que varios legisladores republicanos han propuesto.

“Tenemos que salir de la emergencia”, dijo la alcaldesa. “La única manera de extenderla legalmente es mediante el Congreso. No necesitamos una emergencia presidencial”.

Su nueva orden establece un marco para mantener la cooperación con agencias federales, pero bajo control local, a través del mismo “Centro de Operaciones de Emergencia Seguro y Hermoso”.

¿Qué sigue para la policía de DC?

Además de anunciar el inicio de la salida de la emergencia federal, la alcaldesa Bowser detalló un incremento salarial del 13 % para los oficiales del Departamento de Policía Metropolitana (MPD), que entrará en vigor a partir de octubre. Según The Washington Post, este ajuste representa una inversión de más de 200 millones de dólares en los próximos cuatro años, enmarcada en un nuevo convenio con la Unión Fraternal de Policía del Distrito. El objetivo es mejorar la retención de personal y atraer nuevos reclutas en un momento en que la fuerza policial enfrenta presión tanto por el aumento de delitos como por el escrutinio político.

Por otro lado, la salida de la emergencia ocurre mientras congresistas republicanos buscan prolongar la intervención federal. Según la redacción de Político, reporta que el representante Andy Biggs (R-Arizona) presentó un proyecto para extender el control federal sobre la policía de D.C. a 180 días, lo que sería seis veces más de lo inicialmente decretado por Trump.

The Washington Post agrega que la propuesta reavivó el debate sobre la autonomía del distrito, ya que cualquier extensión forzaría a la ciudad a operar bajo una vigilancia federal prolongada, limitando las decisiones locales sobre seguridad.

Colaboración con federales

La alcaldesa aseguró que la ciudad ya tiene un marco legal y operativo para solicitar o aceptar recursos federales cuando sea necesario, sin depender de un decreto presidencial. Su mensaje fue claro: Washington puede coordinar con el gobierno federal sin perder su control local.

Con este nuevo capítulo, DC podría entrar en la recta final de una de las intervenciones federales más controversiales de los últimos años, marcada por la tensión entre la seguridad pública, la autonomía del distrito y la política nacional.

Así surgió la emergencia

El 13 de agosto, Trump declaró la emergencia criminal en Washington, D.C., lo que le permitió federalizar temporalmente al MPD y desplegar agentes de la Guardia Nacional y de agencias federales. La medida, respaldada por legisladores republicanos, fue presentada como un plan para combatir lo que el presidente calificó como “crimen fuera de control”.

De acuerdo con información de The Associated Press (AP), el despliegue incluyó a la DEA, el FBI, el Servicio Secreto, la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos y la Policía de Parques de EE.UU. Bowser, pese a las tensiones políticas, ordenó mantener abierto el “Centro de Operaciones de Emergencia Seguro y Hermoso” para coordinar la comunicación con las fuerzas federales.

Según datos oficiales, la presencia federal fue acompañada de una reducción significativa de delitos, incluido un 87% menos de robos de autos, aunque también generó críticas por la participación de agentes enmascarados sin identificación clara, lo que provocó desconfianza entre la comunidad.