
Dirigentes de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) denunciaron este lunes el estado crítico en que opera la escuela Amado Haro, situada en la comunidad de El Naranjal, dentro de la Regional 01 de Barahona y el Distrito Educativo 02 de Enriquillo.
Los estudiantes asisten a clases bajo un techo agrietado que representa un alto riesgo de colapso. Durante una visita de supervisión al plantel, los dirigentes de la ADP determinaron sacar a los docentes de las aulas debido a la caída constante de fragmentos del techo.

“Días atrás, uno de esos pedazos cayó y por poco impacta a un estudiante. Es un peligro que no podemos ignorar”, manifestaron los representantes gremiales, evidenciando la gravedad de la situación.
La comunidad educativa ha expresado una profunda preocupación frente a la falta de respuesta de las autoridades ante este problema que pone en peligro la vida de decenas de niños.
Padres de familia, maestros y dirigentes de la ADP reclaman la intervención inmediata del Ministerio de Educación para prevenir lo que consideran una tragedia anunciada.
Los dirigentes insistieron en que “los estudiantes tienen derecho a espacios seguros. No podemos esperar que ocurra una desgracia para tomar acción”, reiterando así la necesidad de que se actúe de manera urgente para corregir las fallas estructurales de la escuela.

El deterioro de las instalaciones es evidente y se agrava con el paso del tiempo, aumentando el nivel de riesgo para los alumnos y el personal docente. Ante la caída continua de pedazos del techo, se teme que en cualquier momento pueda ocurrir un incidente de consecuencias fatales.
La escuela Amado Haro, que atiende a niños de la comunidad de El Naranjal y zonas cercanas, requiere atención inmediata para garantizar un entorno adecuado para el aprendizaje. Los miembros de la ADP señalaron que continuarán sus acciones de denuncia hasta que las autoridades correspondientes atiendan las necesidades de infraestructura educativa en esta localidad.
La situación actual de la escuela refleja un abandono que preocupa a todos los sectores de la comunidad. La seguridad de los estudiantes y profesores no puede ser pospuesta, y el llamado de alerta de la ADP busca evitar lamentables consecuencias por la falta de condiciones mínimas de seguridad en el centro educativo.