En Punta Cana, un agente de la Dirección General de Migración está siendo acusado de abusar de una menor haitiana de 14 años durante un operativo de la entidad.
El implicado, identificado como Paulino de la Cruz, un soldado de la Fuerza Aérea, enfrenta acusaciones serias que han llevado a la Fiscalía de La Altagracia a solicitar prisión preventiva como medida de coerción y siendo una noticia tocada internacionalmente.
El Ministerio Público ha anunciado que presentará una solicitud de medidas coercitivas ante la Inspección Permanente de la jurisdicción.
Esta medida busca asegurar el cumplimiento de los derechos fundamentales de la menor, cuyo nombre se ha omitido para proteger su identidad y privacidad, pero se confirmó que se trataba de una menor de nacionalidad haitiana e ilegal.
El incidente fue reportado por Santiago Molina, un activista de derechos humanos, quien acompañaba a la menor y su familia.
Según Molina, el abuso ocurrió la madrugada del 5 de abril de este año, cuando los agentes ingresaron a la casa donde la menor se encontraba sola, ya que sus padres estaban trabajando.
Los agentes, que llevaban pasamontañas, ordenaron a la menor abandonar la vivienda y posteriormente se cometió el supuesto abuso.
Después del incidente, la adolescente fue trasladada a un centro de detención de inmigrantes y más tarde fue devuelta a su casa, bajo amenazas de no revelar lo sucedido.
La denuncia fue formalizada ante el Ministerio Público y la menor ha sido atendida por la Unidad de Atención a Víctimas de Género, V. Doméstica y Delitos S. de Verón-Punta Cana.
Este caso ha resaltado la vulnerabilidad de los inmigrantes indocumentados y el temor que enfrentan al denunciar abusos, un problema que, según Molina, ocurre frecuentemente pero raramente se denuncia.
Las autoridades continúan investigando el incidente para asegurar que se haga justicia y proteger los derechos de las víctimas en situaciones similares.
