La interpretación de las profecías de Nostradamus sobre la sucesión en la corona británica ha generado un intenso debate, especialmente tras el diagnóstico de cáncer del rey Carlos III en su libro Les Propheties en 1555.
Según algunas de estas interpretaciones, eventos siniestros podrían alterar la línea sucesoria tradicional y llevar al poder a un personaje inesperado.
«Asumirá el trono un hombre que nunca esperó convertirse en rey», esto dice la cuarteta de 1555 de Nostradamus.
Esta interpretación ha llevado a algunas personas a considerar la posibilidad de que el príncipe Harry, duque de Sussex, sea ese hombre, dado su lugar en la línea de sucesión y sus recientes decisiones de alejarse de la Familia Real.
Sumado a esto, el vidente francés también indicó que se registraría “la muerte repentina del primer personaje, será cambiado y pondrán a otro en su reino”, palabras que han despertado más preocupación, teniendo en cuenta los grandes aciertos que ha tenido a lo largo de la historia.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que las profecías de Nostradamus son objeto de interpretaciones diversas y controversiales, y no existe evidencia concluyente de su veracidad.
Por lo tanto, estas interpretaciones deben tomarse con precaución y no se pueden considerar como predicciones definitivas del futuro de la monarquía británica.