El presidente electo Joe Biden se comprometió a subir el salario mínimo federal hasta $15 la hora. Es más del doble del actual que lleva siendo $7.25 la hora desde 2009. Según el Economic Policy Institute, esta subida, cuando llegue, será una buena noticia para cada vez menos trabajadores. Solo el 5% de los empleados del país cobraban en 2019 menos de $9 la hora.
Estados, ciudades y empresas con presencia en distintos estados han subido sus salarios escalonada o directamente a $15 en los últimos años y en 2021 está previsto que llegue una nueva subida para muchos de ellos dentro de esta política de aumentos locales o sectoriales.
Según la firma legal Wolters Kluwer Legal & regulatory, 25 estados tienen previstas subidas de estos salarios de los cuales 21 lo harán el 1 de enero. Se trata, en general de pasos previstos para alcanzar de forma escalonada la cantidad que ha prometido el próximo presidente o se queda cercano a ella. Es el caso de California, Colorado, Maine y Washington, y en algunos casos una actualización a la inflación como en Alaska, Minnesota y Montana.
En Florida, el pasado 3 de noviembre se votó que en los próximos seis años suba gradualmente el salario mínimo. Actualmente está en $8.56 y el objetivo es que llegue a $15 la hora independientemente del sector y el número de empleados. En septiembre de 2021 se espera que se recorra el primer tramo del primer cambio: 10$
En estados como Nueva York se ha hecho la subida de forma regional y en los cinco condados de la Ciudad se llegó a los $15 la hora en 2020, ahora son el resto de los condados los que siguen este camino.
Para los pequeños empresarios esto es un reto en un año que ha sido difícil y lo seguirá siendo en 2021 debido a la pandemia.
Costos laborales
Tim Goodrich, director ejecutivo de relaciones con Gobiernos Estatales de la Federación Nacional de Negocios Independientes (NFIB) explica que un tercio de los dueños de pequeños negocios ha revelado en una encuesta publicada esta semana que tendrán que cerrar sus puertas “si las condiciones económicas no mejoran pronto, por lo que no puede ser un peor momento para hacer frente a un aumento en costos laborales”.
Desde esta organización se explica que los próximos meses se espera que sean los más difíciles desde los primeros cierres de la primavera y se pide que el Congreso apruebe un alivio un alivio financiero para el invierno. “Los empresarios están lidiando con el mal tiempo y con los efectos de una pandemia que no solo no cesa sino que aumenta y ha reducido la demanda, obligado a cierres o limitaciones en la producción”.
Goodrich explica además a este diario que la pandemia ha afectado a ciertos negocios muy duramente, como restaurantes, bares, tiendas al por menor y hoteles. “Estos negocios están apenas manteniéndose y son los que posiblemente estén más impactados por un incremento del salario mínimo lo que crea una tormenta perfecta”, lamenta.
El director de esta organización que agrupa a pequeños negocios de todo el país explica que los empresarios pueden no tener más opción que rebajar los costos laborales rebajando las horas de trabajo de los empleados o eliminando empleos y si ninguna de esas dos opciones funciona “porque no puedan operar en esas condiciones, podrían tener que cerrar el negocio”.
Si esa es la opción, Goodrich lamenta que sea malo para todos incluida la economía ya que estos negocios pequenos generan el 40% del PIB y dos tercios de los nuevos empleos cuando no hay pandemias, claro está.
Desde la NFIB se explica que elevar el costo de los negocios es inclinar la balanza a un mal lugar más en estos momentos.