19 de junio de 2025

controlandoelejido.com

Tu Portal digital dominicano en new york

Chofer pide justicia al militar cortarle los dedos con un machete

Yojanse Ozuna, quien se desempeña como conductor de una unidad de transporte público, solicitó que se aplique todo el peso de la ley tras resultar lesionado con un afilado grande en un incidente ocurrido la mañana del domingo 16 de marzo en Santo Domingo, aproximadamente a las 8:30 a.m.

De acuerdo con su testimonio, la persona señalada como responsable es un miembro de la Armada Dominicana identificado como Máximo Morillo De Oleo. Según explicó Ozuna, fue sorprendido de forma inesperada por el señalado, quien supuestamente le propinó heridas sin decirle una sola palabra.

El agresor me imputó con un machete el dedo pequeño y la muñeca sin razón alguna. Me hizo ese daño sin decir nada. Estoy vivo de milagro”, declaró Ozuna, quien continúa su proceso de recuperación debido a la gravedad de las heridas, según fue informado a través de una nota de prensa.

Tras conocerse el hecho, la Fiscalía del municipio Santo Domingo Este tomó acción al imponer una medida de coerción de tres meses de prisión preventiva contra Morillo De Oleo. Esta medida fue dictada como forma de asegurar su presencia durante el proceso judicial.

Esta semana, en una audiencia de apelación realizada para revisar dicha medida, el tribunal competente decidió mantener la prisión preventiva. La decisión se fundamentó en que no se presentaron elementos suficientes que permitan modificar la medida impuesta originalmente, al no encontrarse garantías de cumplimiento del proceso por parte del señalado.

“El recurso de apelación fue rechazado en todas sus partes. La sentencia original fue considerada justa. No presentaron ni siquiera un garante que asegure la comparecencia del imputado”, afirmó Pablo Acosta Morillo. También confirmó que la medida será cumplida en la cárcel conocida como El Polvorín.

Kelvin Díaz, quien representa al gremio de transporte del cual forma parte la persona afectada, manifestó su rechazo total al hecho y solicitó una respuesta contundente por parte de las autoridades. “Estamos agarrados de Dios y de la justicia terrenal. Nuestro compañero no puede trabajar, tiene un niño pequeño y un padre enfermo. Exigimos cárcel para el agresor”, expresó Díaz, al referirse al impacto que ha tenido este suceso en la vida de Ozuna y su entorno familiar. El caso continúa bajo proceso judicial en la provincia de Santo Domingo.