El expresidente de Estados Unidos, Barack Obama, advirtió que el país se encuentra “peligrosamente cerca” de permitir comportamientos gubernamentales propios de las autocracias, en una crítica velada hacia la actual línea política del presidente Donald Trump.
Durante un evento organizado por un grupo cívico en Hartford, Obama alertó sobre la erosión de principios fundamentales de la democracia estadounidense, como el Estado de derecho, la libertad de prensa, la independencia judicial y el derecho a protestar.
“Cuando los funcionarios no toman en serio su juramento constitucional, comenzamos a derivar hacia algo que no es coherente con la democracia estadounidense… es coherente con autocracias, como la Hungría de Orbán”, declaró Obama en conversación con la historiadora Heather Cox Richardson.
Aunque evitó mencionar directamente a Trump, sus declaraciones se producen en un contexto de creciente tensión política, protestas internas, violencia partidista y amenazas externas como el conflicto entre Israel e Irán, del que se especula una posible intervención militar estadounidense.
Críticas a liberales acomodados y llamado a resistir
Obama dirigió también una crítica a los sectores liberales adinerados que, según él, durante su mandato no enfrentaron sacrificios por sus posturas progresistas. “Podías seguir ganando dinero, viajar a Aspen o a Milán y tener casa en los Hamptons, sin renunciar a nada”, ironizó.
El expresidente instó a profesionales, universidades y bufetes a defender los valores democráticos, incluso si eso implica perder ingresos o influencia social. Afirmó que “es momento de definir compromisos reales” en medio de presiones crecientes del sector más radical del Partido Republicano.
Silencio ante hechos recientes, pero señales claras
Obama no se refirió directamente a recientes hechos de violencia política y represión contra figuras demócratas, incluyendo detenciones de legisladores, amenazas a gobernadores y asesinatos de dirigentes locales. No obstante, insistió en que la normalización del autoritarismo debe ser confrontada.
“Todavía no hemos llegado del todo al precipicio, pero estamos peligrosamente cerca”, advirtió.
Un rol influyente, pero reservado
Pese a mantener un bajo perfil, Obama continúa siendo una figura influyente entre los demócratas. Se espera que participe en la campaña de recaudación de fondos del Comité Nacional Demócrata el próximo mes en Nueva Jersey, y que respalde candidaturas como la de Mikie Sherrill (Nueva Jersey) y Abigail Spanberger (Virginia).
También trabaja en la segunda parte de sus memorias y en la apertura del Centro Presidencial Obama en Chicago, prevista para la primavera de 2026.
Aunque no aspira a liderar la oposición, sus mensajes buscan movilizar a la nueva generación de líderes progresistas y recuperar los valores fundamentales de la democracia. Como él mismo dijo: “Los hechos importan. Y cuando se pierden, también se pierde la base común que sostiene una sociedad libre”.
