Con la intención de animar a los 169 habitantes de la casa para adultos mayores Hemelrijck en Amberes, uno de los hijos de ellos se disfrazó de Sinterklaas, la versión belga de Santa Claus, pero el resultado fue fatal: el Santa Claus asintomático infectó de COVID-19 a 75 personas en la residencia de ancianos.
Según The Sun, el hombre utilizó mascarilla durante su visita, mantuvo la sana distancia y al momento de acudir a la casa Hemelrijck no tenía ningún síntoma. Fue hasta días después, cuando el hombre comenzó a sentirse mal y dio positivo a una prueba de COVID-19, que las autoridades del asilo examinaron a sus residentes. Primero se señalaron 45 contagios entre empleados y ancianos; posteriormente se confirmó que se trata de 75 personas, entre ellos 14 empleados.
Las autoridades de la residencia aseguraron que la visita de Sinterklaas se limitó a las áreas comunes de la casa y nunca se realizó en habitaciones individuales, pero algunas imágenes compartidas por las familias muestran a ancianos que no utilizaron mascarilla durante la actividad.
Este tipo de actividades está prohibido en este momento en el municipio belga de Mol, donde se ubica la casa Hemelrijck, pero las autoridades aseguran que la administración de la residencia de ancianos no les informó sobre sus planes. “Lo lamentamos profundamente. Después de mirar varias fotos, tenemos que concluir que esto va mucho más allá de un error de juicio. Más bien, este es un caso de gestión totalmente irresponsable”, afirmaron las autoridades municipales.
Un portavoz de la firma que administra la casa, citado por The Brussels Times, señaló: “El equipo está muy conmocionado por lo que pasó, pero eso también los motiva mucho para sacar al virus nuevamente”.
Virólogos belgas han explicado que la razón por la que un solo hombre pudo infectar a tantas personas a la vez puede estar en una mala ventilación del lugar durante la reunión que se realizó en interiores.