
Montevideo, Uruguay.- El expresidente de Uruguay, José “Pepe” Mujica, de 89 años, atraviesa la fase terminal de un cáncer de esófago y permanece en su chacra de Rincón del Cerro, donde recibe cuidados paliativos para sobrellevar el dolor.
Así lo confirmó este fin de semana por su esposa, la exvicepresidenta Lucía Topolansky, quien explicó que el objetivo ahora es garantizarle calidad de vida en este tramo final.
“Estamos haciendo lo necesario para que viva este último pasaje de su vida lo mejor posible”, dijo Topolansky en declaraciones a la radio local Sarandí.
Se recuerda que en enero de este año, Mujica anunció que el cáncer de esófago que padece se había extendido al hígado y aseguró que no estaba dispuesto a recibir más tratamientos. “Mi cuerpo no lo aguanta”, dijo en una entrevista con la prensa local.
A finales de abril de 2024, el expresidente anunció que padecía un tumor en el esófago y pocos días después las pruebas clínicas revelaron que se trataba de un cáncer localizado. Entre mayo y junio de 2024, recibió 31 sesiones de radioterapia para tratar la enfermedad. Era un cuadro clínico complejo, dado que Mujica padece una enfermedad inmunológica desde hace más de dos décadas, además de una vasculitis (inflamación de los vasos sanguíneos) y una insuficiencia renal severa.
La última vez que se lo vio a Mujica en un evento masivo fue en octubre de 2024, cuando se presentó por sorpresa en el acto de cierre de campaña del Movimiento de Participación Popular, su sector político, pocos días antes de las elecciones presidenciales.