
Después de varios días de caos con cancelaciones, retrasos y desvíos de vuelos el Aeropuerto Liberty Newark (NJ), en las afuera de Nueva York, comenzó hoy a retomar la normalidad.
Según el portal de la Administración Federal de Aviación (FAA), hasta la mañana de este miércoles no se registraron retrasos ni cancelaciones generalizadas en el Aeropuerto Internacional Newark Liberty (EWR), administrado por la Autoridad Portuaria de Nueva York y Nueva Jersey (PANYNJ). La FAA sí indicó que se espera un programa de retrasos o paradas en tierra después de la 1 p.m., hora local, sin especificar la razón.
De cualquier manera se recomienda a los pasajeros contactar a su aerolínea antes de dirigirse al aeropuerto Newark. United Airlines ha sido la compañía más afectada, pues sirve a aproximadamente el 63% de los pasajeros en Newark, lo que la convierte en el mayor inquilino de ese aeropuerto, seguido por la empresa de carga FedEx Express.
El lunes el líder de la minoría del Senado, Chuck Schumer, solicitó una investigación sobre el “caos” provocado por la escasez de controladores aéreos, a lo que se sumó la densa nubosidad de los últimos días, pero hoy el cielo está despejado.
Los prolongados retrasos y cancelaciones en Newark han afectado a aeropuertos de todo Estados Unidos y otros países desde hace una semana, cuando los controladores aéreos perdieron temporalmente la comunicación con aviones en vuelo el 28 de abril, según el sindicato Asociación Nacional de Controladores de Tráfico Aéreo (NATCA).
Esa interrupción dejó a los controladores “sin poder ver, oír ni comunicarse” con los aviones bajo su control, declaró el portavoz del sindicato, Galen Munroe. El secretario de Transporte, Sean Duffy, confirmó el problema y afirmó que el tráfico en el aeropuerto de Newark se redujo posteriormente como medida de precaución para garantizar la seguridad.
Los controladores que gestionan el espacio aéreo de Newark (NJ) tienen su base en Filadelfia (Pensilvania), pero el sistema que procesa los datos del radar está ubicado en Nueva York, con líneas de telecomunicaciones que alimentan los datos a los controladores en Filadelfia.
Tras la avería del 28 de abril, varios controladores se ausentaron del trabajo bajo una cláusula contractual que les permite retirarse tras sufrir un evento traumático. Ello agravó la escasez de personal.
La semi paralización de Newark ha renovado los llamados para modernizar la tecnología e infraestructura de aviación y abordar la escasez nacional de controladores de tráfico aéreo, un problema que el gobierno federal se ha comprometido a resolver.
“Hay que rehacer todo el sistema”, declaró Duffy el martes en la Casa Blanca. Mañana jueves planea detallar la propuesta multimillonaria del gobierno para modernizar el sistema de control de tráfico aéreo del país, que se ha estado trabajando desde la colisión mortal en pleno vuelo sobre Washington DC el 29 de enero entre un avión de American Airlines y un helicóptero del Ejército, causando la muerte de todos los ocupantes de ambas aeronaves, con un total de 67 fallecidos.
El Congreso deberá aprobar la financiación del plan. Por lo pronto la FAA emitió ayer un comunicado que describe los próximos pasos para solucionar algunos de los problemas de equipo y personal que han afectado a Newark en los últimos días. “Esto incluye acelerar las mejoras tecnológicas y logísticas y aumentar la dotación de controladores de tráfico aéreo“.
La dotación de controladores también es una prioridad, según Duffy, y la FAA indicó que tiene 21 controladores y supervisores en capacitación específicamente para el centro de operaciones del espacio aéreo de Newark, con una cartera de clases completa hasta julio de 2026.
“La decisión de United de reducir su programación de vuelos en Newark (llegó) en un momento ya de por sí incierto para las aerolíneas estadounidenses. Los clientes potenciales de toda la industria están reconsiderando si volar por trabajo o vacaciones dadas las incógnitas sobre el impacto de la guerra comercial del mandatario Donald Trump en la economía”.
Los problemas en Newark Liberty no son nuevos: en el lapso 2015-2023 lideró tristemente con el mayor número de quejas de la Administración de Seguridad del Transporte (TSA) entre los 44 terminales aéreos más grandes de EE.UU. En el ínterin, en la primavera del año pasado el Terminal A de Newark fue designado “el mejor nuevo terminal aéreo del mundo”, según Skytrax, la firma calificadora más importante de la industria.