NUEVA YORK.- El Alcalde Bill de Blasio ratificó su llamado a los neoyorquinos a evitar viajar durante estas vacaciones de Navidad y Año Nuevo, al tiempo que mostrar su pesar por el cierre de negocios. Desde este lunes los restaurantes, no podrán atender al público en el interior de sus instalaciones para ayudar a disminuir el daño y la propagación del coronavirus.
Durante el servicio dominical en la Iglesia Metodista St. Mark, en Brooklyn, De Blasio dijo a los feligreses y les pidió que lleven el mensaje a sus familiares y amigos que, los próximos meses requieren precaución ante la segunda ola de COVID-19 que amenaza colapsar los hospitales antes de que la vacunación alcance a un buen número de la población.
“Así que les pido a todos que hagan lo que han hecho tan heroicamente para luchar una vez más contra esta enfermedad y protegerse para mostrar ese amor y compasión que tienen los neoyorquinos”, dijo el Alcalde.
De Blasio enfatizó que diciembre y enero serán difíciles. En consecuencia, les pido a todos que tengan cuidado y tomen las debidas precauciones, dijo
“Por favor, no viajen. Todos estamos tan acostumbrados a la idea de viajar en las vacaciones y volver a casa con nuestros seres queridos y a los países de dónde venimos, pero este no es el año para viajar. Este es un año para estar cerca. Mantengan sus reuniones pequeñas y seguras, porque en solo unos meses daremos la vuelta a esta esquina de una vez por toda”.
En las últimas semanas, el Alcalde ha utilizado los servicios dominicales para difundir su mensaje de esperanza y pronta recuperación, y a la vez, para generar confianza sobre la fiabilidad de la vacuna sobre la cual un sector importante de la población, ve con escepticismo.
Prioridad a los más vulnerables
La vacuna debe distribuirse de manera equitativa y justa, subrayó el Alcalde y agregó que debe llegar a las personas que más la necesitan y que han sido las más afectadas por el coronavirus.
“La comunidad negra, la comunidad latina, las comunidades asiáticas, las personas de color de esta ciudad han sufrido de manera desproporcionada el coronavirus y, por lo tanto, son quienes más necesitan la vacuna”, sentenció De Blasio.
“Sabemos que hay una brecha de confianza. Sabemos que mucha gente no está segura acerca de la vacuna”, dijo el alcalde y agregó. “Trabajaré para garantizar la equidad en las vacunas, la transparencia con el público y abordar el problema de la desconfianza en las vacunas”.
Restaurantes cierran interiores
De Blasio expresó estar consternado por la decisión del cierre de más negocios a través de la ciudad. Tal es el caso del que encara desde este lunes la industria de los restaurantes.
“A medida que los indicadores COVID-19 continúan aumentando, es hora de cerrar el interior de los restaurantes. Esto es doloroso. Muchos están luchando. Pero no podemos permitir que este virus retome nuestra ciudad”, destacó el Alcalde a través de su cuenta de Twitter. “Apoyo completamente la decisión del Gobernador Cuomo. Juntos lucharemos contra esta segunda ola”.
Centro de comando
Sobre la logística que empleará la ciudad para la distribución de la vacuna contra la COVID-19, De Blasio reiteró a los periodistas que este lunes se abrirá un centro de comando para facilitar la inmunización en toda la ciudad.
“Vamos a hacer una distribución de la vacuna grande y acelerada. El centro de comando servirá para administrar y supervisar la distribución en tiempo real, desde los esfuerzos de entrega hasta la resolución de problemas”, precisó el Alcalde
La tasa de positividad de la prueba COVID-19 en la ciudad de Nueva York en un promedio de siete días se redujo al 5,53 %, en comparación con el 6,26 % del día anterior, tuiteó este domingo De Blasio.
“Hubo 206 nuevas hospitalizaciones y 2.209 nuevos casos de coronavirus en la ciudad, confirmó el Alcalde.
Entre tanto, hasta el sábado por la noche, las muertes por coronavirus sumaban 24,467 y los casos confirmados a 351,674 en Nueva York, según The City, un proyecto que rastrea la propagación de infecciones y muertes confirmadas por COVID-19 en la ciudad de Nueva York.