
Acostumbrado a su estilo controversial, Conor McGregor apareció este lunes como invitado en la Casa Blanca en Washington para reunirse con el mandatario Donald Trump con motivo del Día de San Patricio.
El excampeón de UFC apareció en la sala de conferencias de la Casa Blanca junto a la portavoz del presidente estadounidense Donald Trump, Karoline Leavitt. McGregor se mostró en contra de la inmigración ilegal y apoyó abiertamente las políticas del jefe de Estado.
“Las extorsiones de la inmigración ilegal están causando estragos en nuestro país (…) Irlanda puede estar a punto de perder su identidad”, dijo.
Posteriormente, McGregor reconoció que su visita a la Casa Blanca obedecía a una invitación para hablar con Trump sobre migración. “Estoy aquí para hablar de este problema y para escuchar a Trump”, explicó.
Más tarde, la Casa Blanca publicó fotos de la visita de McGregor a la que asistió con sus hijos y esposa. En las imágenes se les puede ver junto a Trump y Elon Musk en el Despacho Oval.
Conor McGregor, el irlandés favorito de Donald Trump
El pasado 13 de marzo, Trump se deshizo en elogios hacia Conor McGregor y lo calificó como “su irlandés favorito” en una reunión en la Casa Blanca con el primer ministro irlandés, Micheal Martin en medio de una agenda de compromisos por el Día de San Patricio.
En 2024, antes de asumir su segundo mandato como el presidente número 47 de Estados Unidos, Trump realizó varios actos proselitistas políticos. Uno de ellos fue un mitin en el Capital One Arena, donde reunió a unas 20,000 personas. Entre los presentes estuvo Conor McGregor.
La presencia de la exestrella de UFC en el mitin de Trump se dio después de haber manifestado su intención de postularse como presidente de Irlanda.
El excampeón de dos divisiones de UFC fue condenado en noviembre por violación a Nikita Hands. Según el veredicto del Tribunal Superior de Dublín. El pelador deberá pagar una indemnización de $273,000 dólares.