El máximo oficial de la Armada de Estados Unidos en Medio Oriente dijo el domingo que han alcanzado una “disuasión incómoda” con Irán después de meses de ataques regionales e incautaciones en el mar, incluso cuando las tensiones siguen siendo altas entre Washington y Teherán por el programa nuclear de la República Islámica.
El vicealmirante Sam Paparo, que supervisa la Quinta Flota de la Armada con base en Bahréin, adoptó un tono académico durante un discurso en el Diálogo Anual de Manama organizado por el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos. Describió tener un “respeto saludable” tanto por la armada regular de Irán como por las fuerzas navales de su Guardia Revolucionaria paramilitar.
“Hemos logrado una disuasión incómoda. Esa disuasión incómoda se ve agravada por los acontecimientos mundiales y por los sucesos en el camino”, dijo el vicealmirante. “Pero he descubierto que la actividad iraní en el mar es cautelosa, circunspecta y respetuosa, para no correr el riesgo de errores de cálculo innecesarios o una escalada en el mar”.
La misión de Irán ante Naciones Unidas no respondió de momento a una solicitud de comentarios.
Si bien Irán no se ha apoderado ni atacado directamente un petrolero en los últimos meses, una mina alcanzó recientemente un petrolero frente a Arabia Saudí y un carguero cerca de Yemen fue atacado. Las sospechas por ambos ataques recayeron inmediatamente sobre rebeldes yemeníes hutis, respaldados por Irán. Los hutis no han comentado al respecto.