La pelea judicial por los casi $50 millones de dólares que conformarían el acervo patrimonial de Diego Armando Maradona enfrentará a tres integrantes del círculo íntimo del astro del fútbol mundial que, hasta que falleció el exfutbolista, aparecían como aliadas.
Según informa La Nación de Argentina, Claudia Villafañe, exesposa de Maradona, tendrá que luchar por la parte que reclama de los bienes del director técnico de Gimnasia y Esgrima La Plata contra sus hijas, Dalma y Gianinna.
Otro foco de conflicto en el proceso sucesorio se conoció en las últimas horas y aparece relacionado con un acto de última voluntad de Maradona. En 2016, mientras estaba en Dubai, Maradona excluyó de su testamento a Dalma y Gianinna por apoyar a su madre en los juicios por la venta de un departamento en Miami y la colección de camisetas. Allegados a Maradona indicaron que existiría un nuevo testamento y que, en ese acto de última voluntad, habría beneficiado a sus hermanas, enfrentadas con Villafañe.
La sorpresiva confrontación entre Villafañe y sus hijas se originó porque la exesposa del astro del fútbol mundial se presentará como acreedora en la sucesión de Maradona en la que figuran como herederas, además de Dalma y Gianinna, otros tres hijos del astro del fútbol mundial: Jana, Diego Junior y el menor fruto de la relación con Verónica Ojeda. A ellos podrían sumarse eventuales herederos que, luego de un juicio de filiación, puedan demostrar que eran hijos de uno de los futbolistas más importantes de la historia.
Aunque las dos primeras demandas por la sucesión fueron presentadas por Jana y Gianinna, en los tribunales porteños y en San Isidro, los procesos sucesorios también pueden ser iniciados por los acreedores, como Villafañe, que tiene un juicio contra su exesposo por la ruptura de la sociedad conyugal.
Con este argumento, también podrían presentarse en la sucesión las más de cincuenta personas que iniciaron demandas contra Maradona por diferentes motivos y el fisco italiano por la supuesta deuda de impuestos pendiente de pago, luego del paso del exfutbolista por Napoli.
Con respecto al monto de la herencia de Maradona, que legalmente se denomina acervo patrimonial, según la parte interesada a la que se consulte varía considerablemente.
Algunas estimaciones indican que Maradona tendría entre $25 millones de dólares en efectivo repartidos en cuentas de bancos de Dubai, México, Suiza y Estados Unidos. A esto habría que agregar la valuación de las propiedades que tendría en diferentes países, que alcanzaría a otros $25 millones.
No obstante, esa cifra podría aumentar o disminuir a partir del monto y de los bienes que incluya en el acervo patrimonial cada uno de los herederos.
Sobre los contratos con Venezuela, un excolaborador de Maradona indicó que el gobierno de Nicolás Maduro canalizaba esos pagos a través de cuentas en Europa.
Pero entre el grupo de profesionales que asesoró a Maradona en los últimos años se estima que el monto de los bienes del astro del fútbol mundial sería mucho menor y que el excapitán del seleccionado argentino de fútbol vivía del dinero que le aportaba un empresario.
Entre los bienes de Maradona figuran cinco propiedades en la Argentina: dos departamentos en Villa Devoto, uno de esos inmuebles situado en Segurola y La Habana; un departamento en Puerto Madero; una casa en Nordelta en la que viven sus hermanas, y una casa en Bella Vista que adquirió y cedió a su expareja Rocío Oliva y su familia.
El listado de bienes en Argentina incluiría cuatro automóviles. Mientras que en Dubai tendría radicados un Rolls Royce Ghost, valuado en $350,000 dólares y un BMW i8 cuyo precio de mercado sería de $150,000.
Con la muerte de Maradona, todas sus cuentas bancarias en la Argentina y las que tenía en el extranjero quedaron bloqueadas. Nadie puede disponer de ese dinero. Ni siquiera su apoderado, el abogado Matías Morla. Con el fallecimiento caducan las atribuciones y funciones del apoderado. Esto significa que ese dinero ingresa dentro de lo que se denomina acervo patrimonial bajo la custodia de un juez y del administrador de la sucesión que el magistrado designe.
Mario Baudry, pareja y letrado de Verónica Ojeda, madre de uno de los hijos de Maradona, fue el único abogado de las partes del proceso sucesorio que se refirió a uno de los bienes que integran el acervo patrimonial.
“No era amigo de Maradona, pero me pidió varias cosas, entre ellas que ubicara un contenedor, que habría traído de Dubai, con una serie de obsequios y objetos de colección y me dijo que todo lo que había allí era para Dieguito y que había dos cajas fuertes adentro. No hay una manifestación escrita sobre ese pedido, y aunque la hubiera, sería ilegítima, porque les corresponde a todos los hijos en partes iguales”, expresó el abogado.
Los dichos del letrado de Ojeda tienen un fundamento legal. El Código Civil ordena que ante el pedido para que se inicie un proceso sucesorio el magistrado deberá solicitar al Colegio Público de Escribanos y al Colegio de Abogados que se informe si existe algún testamento.
En caso de existir ese documento, la parte de los bienes que se pueden ceder en ese acto de última voluntad no debe exceder el 33% del acervo patrimonial. Esto significa que, si se confirma la existencia de ese testamento, los hijos y los acreedores van a litigar por el 67% de los bienes de Maradona.
El juez que intervenga en el proceso puede designar a un administrador de la sucesión que surgirá del listado de herederos.
Tanto este administrador como el resto de los herederos podrán exigir que Morla presente una rendición de cuentas debido a que se desempeñó como apoderado de Maradona. Dicha solicitud se fundaría la necesidad de establecer quién es el propietario de al menos 40 marcas ligadas al astro del fútbol mundial. Existe la sospecha que indicaría que esas marcas pertenecerían a una sociedad integrada por Morla. En caso de confirmarse esta presunción ninguno de los herederos podría utilizar comercialmente el nombre Maradona.