El ministro afgano para los Refugiados murió este miércoles en su oficina en Kabul en un atentado suicida atribuido a la organización yihadista Estado Islámico, en el primer ataque contra un ministro desde el regreso de los talibanes al poder en 2021.
El portavoz del gobierno talibán condenó un atentado “cobarde”, efectuado según dijo por el grupo EI.
La explosión, cuya autoría no fue reivindicada, se produjo en el ministerio para los Refugiados, dijo a AFP una fuente gubernamental, precisando que fue un atentado suicida.
“Podemos confirmar que el ministro Jalil ur Rahman Haqqani perdió la vida” junto a varios de sus colaboradores, añadió la fuente, que pidió anonimato.
La cuenta del ministerio en la red social X precisó que en estos últimos días se celebraron unos talleres de formación en sus oficinas.
Los pasillos del ministerio suelen estar llenos cada día de desplazados que se presentan para reclamar ayuda o interesarse por su dossier de reinstalación en el país, que cuenta con más de tres millones de desplazados a causa de las guerras de las últimas décadas.
El ministro, que era blanco de sanciones norteamericanas y aparecía siempre pertrechado de un arma automática, era tío del influyente ministro del Interior, Sirajuddin Haqqani.