A pesar de que las cosas no le están saliendo bien a los Toros en el terreno de juego, sorpresas agradables vienen en camino y una de ellas es la futura integración al equipo del jugador de Grandes Ligas, Bryan de la Cruz.
De la Cruz ha estado visitando las prácticas de los Toros cuando el equipo juega en Santo Domingo.
«Mi físico está bien y como vivo cerca del estadio, pensé en venir aquí donde los Toros», dijo De la Cruz.
Al ser cuestionado sobre la posición del equipo y lo que les sucede a las Toros en el standing, De la Cruz expresó que: «en la pelota hay altos y bajos y esto es una tómbola. En cualquier momento podemos ganar seis o siete juegos y estar ahí en la pelea».
«Ellos clasificarán, lo primero es enfocarse en Dios, dejarle todo a Dios y luego cada quien enfocarse para que las cosas salgan bien, jugar en conjunto, con apoyo mutuo», añade De la Cruz que no jugó el año pasado con el equipo pero ha accionado en cuatro temporadas con los taurinos.
Su integración es esperada no sólo por los fanáticos, sino también por sus compañeros y el equipo ya anunció que el pimentoso pelotero estará en el roster semanal a partir de este martes. «En cualquier ratico de éstos ya me integro», afirma De la Cruz con una gran sonrisa, anunciándole a sus compañeros que los contagiará con su ánimo para superar el mal momento del equipo.
El jugador de 27 años indica que viene al invierno a coger buenos pitcheos, tomar buenos turnos en los que pueda hacer daño, ser más selectivo en el plato y poder negociar más bases por bolas.
Sobre su temporada en Grandes Ligas indica que «yo me siento satisfecho con la temporada que tuve, puedo decir que me fue muy bien, llegué a lo que quería alcanzar en realidad, hubiera querido dar más jonrones, pero me quedé en 21, lo importante es que tuve salud, así que lo vi como un año muy bueno para mi».
El cambio a Pittsburgh
De la Cruz confiesa que llegó a las lágrimas cuando se enteró de que su equipo de Miami lo cambió a Pittsburgh.
Narra que el mismo Skip Schumaker fue quien le dio la noticia. «Cuando él me dijo, ´te cambiamos para Pittsburgh´, yo dije ay Dios mio, todos mis compañeros se pusieron tristes, y nada al final lo vi como iniciar una nueva etapa en mi carrera.
El outfielder contó que el cambio le obligó a fortalecer su confianza al pasar de un equipo a otro, y al final concluyó el 2024 en total bateando .233 con 21 jonrones y 68 empujadas en 584 turnos.